El whisky, original alternativa como acompañante de pinchos y tapas
Es lo que intentaron demostrar esta semana en ‘Madrid Fusión’ tres ases de la cocina (Mario Sandoval, Paco Roncero y Juan Pablo Felipe) en una interesante conferencia.
‘Whisky and food: la última tendencia gastronómica’. Bajo este sugerente título tres de los mejores cocineros de Madrid, premiados por la Guía Michelin (Paco Roncero, de La Terraza del Casino; Juan Pablo Felipe, de El Chaflán; y Mario Sandoval, de Coque) mostraron a los visitantes de la cumbre culinaria ‘Madrid Fusión’ cómo el whisky puede convertirse en acompañante perfecto de muchos platos, incluso en ingrediente de los mismos. Así, los asistentes a dicha mesa redonda pudieron degustar bocados como el micuit con perlas de Cardhu SCR, de Juan Pablo; los ñoquis de queso roquefort con velo de Lagavulin 16, de Sandoval; y la anguila ahumada con ravioli de piña y salsa de naranja al Talisker 10, elaborada por Roncero. Nosotros, aprovechamos la temática de esta mesa redonda para recordar algunas cuestiones relacionadas con la correcta degustación y servicio del whisky, uno de los destilados más apreciados del mundo.
- El whisky se obtiene a partir de la destilación de cereales: cebada malteada, centeno, maíz..., en función de si se trata de una variedad u otra.
- Envejece en toneles, habitualmente de roble y la madera es responsable de su color dorado, parte del aroma tostado y de su gusto amargo y seco.
- El paradigma de la calidad es el whisky de Escocia (elaborados con cebada malteada, de ahí el témino whisky de Malta), aunque también existen whiskies de calidad en Irlanda, Canadá, o en EEUU (a base centeno, como el ‘rye’ o de maíz, como el 'bourbon').
- Se distingue entre ‘single malt whisky’, que procede de una sola destilería y el ‘pure malt’, que puede resultar de la unión de varios ‘malt whiskys’. No confundir con los blended, de menos calidad. Éstos últimos son los más extendidos en el mercado y se obtienen a través de la mezcla de un número no inferior a 40 whiskies de malta con whiskies de grano (elaborados con una mezcla de cebada malteada y otros cereales).
- Una vez abierta la botella el contenido no empeora.
- Para apreciar mejor los aromas se recomienda servirlo a temperatura ambiente, solo, con agua o con hielo.
- La copa de balón o el vaso ancho y bajo son los preferidos para degustar el whisky de malta. Para combinados son más recomendables los whiskies tipo blended.
¿Has acompañado alguna vez una comida o cena con whisky en lugar de otras bebidas? PARTICIPA EN NUESTRO FORO DE COCINA