Si prefieres optar por una opción más clásica, lo mejor es que prepares una receta sencilla y le des el toque final con la salsa. Puede ser de setas, pimienta negra o, si les gustan los sabores fuertes, queso. En lugar de acompañarla con lechuga, elige rúcula y un pan que no sea el clásico, sino más bien un mollete andaluz.