Sus canelones son toda una institución en el paisaje de la gastronomía nacional. No en vano, Carles Gaig pertenece a la cuarta generación de una familia de restauradores dedicada a la cocina de fonda. El heredero de este buen saber hacer lleva ya más de treinta años recreando e innovando platos que son auténticos homenajes a la cocina catalana tradicional: desde su canelón de bacalao con espinacas (que prepara también en otra versión con buey y trufa negra), pasando por la crema catalana en sus variantes o sus increíbles buñuelos de bacalao. En definitiva, un empeño por actualizar continuamente un recetario sólido y tradicional, de ponerlo al día, aportar ideas y creatividad, pero manteniendo intactas las esencias, con el objetivo de conseguir el más alto nivel gastronómico.