Hasta hace unos años, la repostería vegetariana podría definirse como un terreno culinario un tanto aburrido. Sus ingredientes básicos apenas nos permitían preparar unas cuantas recetas en donde la harina integral y los edulcorantes a base de frutas y granos eran los principales protagonistas. Sin embargo, hoy en día ya no es así.
Dentro del vegetarianismo, y también en el veganismo, podemos encontrar una gran cantidad de ingredientes para combinar gustos y sabores de todo tipo. Además, los postres y los dulces son mucho más saludables, proliferando, incluso, los libros de recetas exclusivos para los amantes de la repostería vegetariana.
Esta receta de tarta de higos y mermelada de moras es muy fácil de preparar. En esta ocasión, hemos optado por mermelada de moras silvestres. Sin embargo, todo dependerá del gusto de cada uno, ya que se puede hacer con confitura de fresas o del sabor que más guste. Como recomendación principal, si se compra la masa de hojaldre preparada hay que elegir una que sea sin lactosa y que no lleve grasas trans.
Ingredientes (para 3 personas aprox.)
- 1 rollo de masa de hojaldre sin lácteos ni lactosa
- 8-10 higos maduros en su punto
- 4 cucharadas soperas de mermelada de mora
- 2 cucharadas soperas de pistachos no salados y troceados
- 2 cucharadas soperas de miel
Preparación de la tarta de higos y mermelada de moras
-Antes de comenzar la preparación, precalienta el horno a 200 grados centígrados para tenerlo a la temperatura adecuada llegado el momento.
-A continuación, extiende la masa de hojaldre en una bandeja redonda y pínchala con un tenedor para que se hornee sin deformarse.
-Luego, introduce la bandeja con la masa en el horno y baja la temperatura hasta 180 grados centígrados.
-Además, hornea durante 15 minutos hasta que la masa esté dorada. Luego, retírala del horno y deja que se enfríe.
-Extiende la mermelada de mora por toda la superficie con una capa fina.
-Lava y seca los higos, córtalos en rodajas finas y coloca estas rodajas encima de la capa de mermelada.
-Finalmente, espolvorea por encima los pistachos picados y reparte un poco de miel por encima.
Una tarta que, como se puede comprobar, demuestra que lo vegetariano no está reñido con disfrutar del placer de lo dulce. Un postre ideal tanto para el desayuno como para la merienda, o también para después de una cena en familia o con amigos.