¿Cómo elaborar una deliciosa tarta de queso sin horno?
Si hay un postre que siempre presenta una apariencia muy vistosa y sugerente, ese es la tarta de queso. Pero además, ¿sabes que su proceso de elaboración es muy rápido y sencillo si no dispones de un horno? Con esta receta fácil, ligera y fresca sorprenderás, con total seguridad, a tus invitados.
La tarta de queso sin horno es un postre muy fácil de elaborar y se realiza con ingredientes que, a buen seguro, tendrás en tu casa. Resulta ideal para cualquier época del año, aunque su textura fría hace que siente muy bien al estómago especialmente en verano. Niños y mayores se chuparán los dedos con una tarta que será toda una delicia para la familia y amigos. Además, no necesitarás complejos robots de cocina ni utensilios especiales, ya que no necesita horno en ninguno de sus pasos.
Ingredientes de la tarta de queso sin horno
- 100 gramos de galletas tipo María
- 50 gramos de mantequilla
- 500 gramos de queso crema o queso para untar
- 500 gramos de nata para montar (crema de leche para batir)
- 100 gramos de azúcar
- 8 láminas de gelatina neutra (también se puede usar 15 gramos de gelatina en polvo)
- 300 gramos de mermelada de fresas
Pasos para la elaboración de la tarta:
- En primer lugar, lo que debes hacer es preparar la base de la tarta. Para ello, nada más sencillo que meter todas las galletas en una trituradora y batirlas bien. Después, se añade la mantequilla a temperatura ambiente y se vuelve a batir todo hasta que el resultado sea una especie de arenilla fina.
- A continuación, coloca esta mezcla en el fondo de un molde. Previamente, es recomendable que este recipiente lo untes con aceite o con mantequilla, sobre todo, para que luego sea más fácil de desmoldar.
- El paso siguiente será aplastar bien todo en el fondo del molde para que quede de manera uniforme, sin dejar huecos libres, ya que encima de esta base irá situada la tarta de queso sin horno. Si dejas pequeñas zonas no uniformes, el contenido principal de la tarta se colará por ellos. Una vez extendida bien la base, introduce el molde en la nevera.
- Mientras se enfría, pon en una cazuela la nata, el queso para untar y el azúcar. Calienta y mezcla estos ingredientes de forma constante, pero sin que llegue a hervir en ningún momento. En esta parte del proceso debes tener mucho cuidado, ya que la mezcla se calienta con gran facilidad.
- Posteriormente, añade las 6 hojas de gelatina (aproximadamente unos 12 gramos en polvo) con el objetivo de que se integren bien con el resto de ingredientes. Hay que evitar que esta mezcla tenga grumos, para que la tarta de queso sin horno sea mucho más sugerente y apetecible a simple vista.
- Por último, coloca toda la mezcla sobre la base de galletas y deja que repose durante al menos unos 10 minutos. A continuación, introduce toda la elaboración en la nevera durante aproximadamente 2 horas.
Finalmente, de esta forma tan sencilla y amena tendrás rápidamente preparada tu deliciosa tarta de queso sin horno. Una vez que la saques de la nevera la podrás servir fresquita a tus invitados y ¡seguro que aciertas con el mejor colofón posible para tu comida en compañía!