Ana Rosa Quintana celebra diez años de éxito con una gran fiesta
La periodista se rodeó de amigos y compañeros en el Círculo de Bellas Artes de Madrid por la década de liderazgo de su programa
Diez años siendo líderes de audiencia no es algo que todo el mundo pueda celebrar, y es motivo más que suficiente para celebrar por todo lo alto una gran fiesta. Ana Rosa Quintana y sus compañeros de programa se reunieron en el centro de Madrid para celebrar con amigos la década de éxito del espacio que emite Telecinco, que acaba de renovar por otros tres años.
Para esta ocasión tan especial, la periodista decidió hacer uso del rojo pasión. Acompañada de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, Manuel Villanueva, director general de contenidos del grupo, y Juan Ramón Gonzalo, director del programa, Ana Rosa encabezó esta celebración en la azotea del Círculo de Bellas Artes.
Junto a ella estuvieron sus compañeros más cercanos en El programa de Ana Rosa: los copresentadores Joaquín Prat y Máxim Huerta, y los colaboradores Bibiana Fernández, Paloma García Pelayo, Marisa Martín Blázquez, Antonio Montero, Cristina Tárrega, Sandra Aladro, Alessandro Lequio, Antonio Rossi, María Patiño y Mario Vaquerizo. Pero también los no tan cercanos pero sí buenos amigos, como Raquel Sánchez Silva, Belén Rodríguez, Jesús Vázquez, Fiona Ferrer, Paco Lobatón, Boris Izaguirre, David Cantero, Marta Fernández, Paz Padilla, Rosa Benito o Sandra Barneda, que se pondrá al frente del programa durante las vacaciones de Ana Rosa.
Además, fueron invitados a esta celebración personalidades de la esfera política como la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y otros nombres conocidos del panorama social y cultural como el padre Ángel, la actriz Cristina Brondo o Enrique Cerezo, productor de cine y presidente del Atlético de Madrid, club del que Ana Rosa es una gran aficionada.
No faltaron los trajes y corbatas o pañuelos en los chicos, y los vestidos tanto largos como cortos, pero siempre con tacones, en las mujeres. También las hubo con pantalones, pero lo que no hubo fue nadie que pasara desapercibido. Y es que la belleza, las galas y los brillantes fueron una constante en esta fiesta, que tuvo un gran éxito de convocatoria -contó con más de 400 invitados- y se prolongó hasta altas horas de la madrugada.