Downton Abbey afronta su cuarta temporada, una de las más esperadas por los cambios a los que se enfrentan sus personajes principales que les llevarán a pasar alegrías, penas y sin duda, momentos que emocionarán al espectador. Laura Carmichael se vuelve a poner en la piel de Lady Edith Crawley y asegura que el éxito de la serie ha sido una “locura”. La actriz de 26 años luce en su día a día un aspecto bien diferente al de su personaje en la serie, que se viste con los trajes de época más espectaculares. Y es que uno de los atractivos de Downton es precisamente el cuidado vestuario. “Lo de ponerte ropa que tu abuela podría pensar que es bonita, te hace más mayor. Lily (Lady Rose MacClare, su prima en la ficción) y yo estábamos histéricas un día porque llevábamos vestido y derramamos té. Era como si fuéramos dos mujeres mayores”.
Laura añade que el peinado de los años 20 es también un “buen disfraz”. “Me traslada a esa época y al estilo de Edith. Yo soy más desaliñada” confiesa. Su personaje llevará vestidos más glamorosos y vivirá un romance en esta cuarta temporada. “Hay una actitud en Edith de determinación, de ir a por lo que quiere, provocada por la muerte de su cuñado en un accidente de coche y por el hecho de haber sobrevivido a la Primera Guerra Mundial” explica Laura. “La vida es corta y asusta” comenta.
Su personaje, que escribe una columna en un periódico, ha sido descrito como una versión dramática del personaje de Carrie Bradshaw, en Sexo en Nueva York, una ficción de culto de la que se confiesa fan. “Tenemos un decorado impresionante, copias originales de periódicos y me sorprende porque no parecen tan diferentes a las revistas de ahora. ¡Prometen más cosas en los anuncios de cremas faciales que ahora!”.
En esta temporada, Edith parece haber encontrado el amor en el editor Michael Gregson. “Es precioso que la historia de amor sea tan diferente a las que hemos visto en Downton antes. No llega a la casa a caballo, es más moderno. Alguien que ha conocido en el trabajo y un hombre hecho a sí mismo” comenta Laura. El obstáculo es que su pretendiente ya está casado. “Incluso cenar con un hombre casado fue un poco impactante. Es divertido interpretarlo”.
Las tramas de la serie han mantenido a los espectadores enganchados y han ayudado a que Downton se convierta en la ficción británica más exitosa, con una audiencia global de 120 millones de espectadores (se ha exportado a países como España y Estados Unidos). “Estamos fascinados por lo que ha ocurrido” dice Laura. La serie ha tenido por ejemplo un gran tirón en Estados Unidos. “La gente habla de la serie colocándola al mismo nivel que Mad Men. Soy una gran fan de estos shows americanos, y es realmente maravilloso y gratificante”.