Es su tercera novela, un volumen en el que el mensaje de David Cantero queda claro. “Transmite lo bello que es estar vivo y sano”. El viaje de Tanaka es un “libro optimista” que se desarrolla en Japón y que cuenta la historia de Mei Tanaka, una mujer de 40 años que vive con su madre a las afueras de Tokyo, en una confortable existencia alejada del frenético ritmo de la ciudad y con la que se siente satisfecha. Sin embargo, el mismo día en que conoce que padece una enfermedad mortal, su madre fallece, por lo que decide emprender el viaje que esta anheló toda su vida en busca de la misteriosa aldea de Yosú, un lugar donde se sospecha está el secreto de la inmortalidad. Se desarrolla a la vez la historia de Kento, un chico que acaba formando parte de la mafia y el crimen organizado.
Dado el lugar en el que se desarrolla la novela, era lógico que la presentación se situara en un escenario acorde: una escuela de cultivo de bonsáis y artes zen en Madrid. Allí se ha trasladado el autor para reivindicar con esta historia la felicidad de vivir, confiando en que “pueda llenar de esperanza a quien lo lea”. El amor que Mei tiene a su madre sirve al autor para hacer un “canto a la vejez” en una sociedad actual que es cruel con los mayores. La intención de este periodista y escritor es lograr que el lector “disfrute de una historia sencilla que transcurre lejos de aquí” y que considera “muy cinematográfica”.
Se confiesa escritor y dibujante "compulsivo", pero reconoce que escribe cuando puede, ya que su familia es lo primero y trabaja como periodista así que, aunque le gustaría "producir más", es consciente de que "no podría escribir sin vivir lo que vivo". David Cantero, que ha viajado por los cinco continentes gracias a su trabajo como informador, compagina la escritura con su trabajo al frente de la primera edición de informativos de Telecinco, tras pasar por TVE. Su primer libro fue Amantea y tras este publicó El hombre del baobab, que tuvo una gran acogida por parte de lectores y crítica.