Amores y desamores, canciones y romanticismo a raudales, lágrimas de emoción, historias inesperadas… Así terminó la andadura de los solteros de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, un programa que nos ha dejado momentos para el recuerdo en forma de frases, imágenes y situaciones que a más de uno le habrán hecho saltar las lágrimas de risa. Sin embargo, como siempre el amor triunfa y se abre paso entre las dificultades y los desencuentros para poner a la final el broche de oro perfecto. En esta hubo de todo: desengaños y sorpresas, aunque también muchos anillos.
Aunque su padre Armando no apostaba por ella, Alexis decidió que Xío fuera a la final. La joven, muy nerviosa, entró en la sala con un vestido de plumas blancas para colocarse frente a su enamorado. “Xío se ha llevado parte de mi corazón y es ella la que tenía que estar aquí hoy” comentó el soltero cuando le puso el anillo. Estaba claro aunque hubo dudas hasta el final en casa del argentino Leo. Marta se había enfadado con él y le había dejado claro que no iría “al altar”, pero este no se iba a conformar con una negativa. Se fue a buscarla con un ramo de flores y la convenció, para alivio de su madre, que mientras esperaba se temía que la que iba a entrar por la puerta era María. “Marta es la mujer de mi vida” declaró el argentino con sentimiento y los dos se fundieron en un beso, ante la mirada sonriente y orgullosa de Silvia. Ella había apostado por ella desde el principio y acertó.
Roi estuvo pensando hasta el final con quién se quedaba su corazón ya que, según llegó a Madrid, llamó de nuevo a uno de sus descartados Edgar. Si de algo sirvió este encuentro fue para aclararle las ideas porque se decantó por Sergi, con quien desde el principio ha tenido una unión especial. “Realmente, a pesar de todos los problemas y de todas las trabas que yo pongo, has sabido ver más allá en mí. Yo también he sabido ver más allá en ti, sé todo lo que puedo encontrar y es mucho” dijo antes de marcharse con él.
Víctor parecía más seguro y se le notaba en la mirada. Parecía que su favorita era Rebecca, de hecho la metió en el concurso contra todo pronóstico provocando en su momento los celos de sus pretendientas. Sin embargo, el niño más grande de esta edición ha madurado y la rechazó en el último momento declarando convencido: “Ya no soy un latin lover, ahora soy un latin heart”. Ahí queda eso. Su elegida fue Andrea, increíble, pero cierto. La más original y sin duda directa de su grupo. Ella supo ganarse el corazoncito de este chico. “Es que a mí o se me odia o se me acaba queriendo” ha dicho la Paris Hilton española.
¿Y qué ha pasado con Fran? El Fran de Mari Carmen se llevó una decepción cuando le preguntó a su favorita Houda si sentía realmente algo por él. “Tú me gustas” le contestó. Pero no contó con que él no buscaba sólo una amistad así que al final se quedó con quien más le quiere en este mundo: su madre. “No he encontrado el amor en ninguna de mis candidatas. Mamá, me quedo contigo porque te quiero tanto que tengo que aguantar las ganas de llorar cuando te miro” le dijo, mientras esta bailaba, sí, sí, bailaba de alegría. Él fue el único que se quedó solo en el altar, pero tan contento porque como había dicho en varias ocasiones, no estaba convencido con ninguna de sus pretendientas. Y es que a veces el amor es esquivo.
Ya “casados” los hijos, la búsqueda de pareja continuará en la cadena con otro espacio, ¿Quién quiere casarse con mi madre?, en el que un grupo de chicos pretenden encontrar el candidato perfecto que nos deje una vez más momentos inolvidables y, sobre todo, románticos.