Ya tenemos aspirantes a cocineros. Catorce valientes lucharán por convertirse en el ganador de MasterChef, un concurso en el que amantes de la buena mesa pelearán con uñas y dientes por ser elegidos el mejor cocinero amateur de nuestro país. La presentadora Eva González se pone al frente de este reto en cuya primera entrega se emitieron los duros castings que tuvieron que superar los participantes. De entre más de 9000 personas, los primeros seleccionados ascendieron a 40 que se enfrentaron a la primera prueba. Sólo la superaron 15. Cada semana competirán por equipos e individualmente, asistirán a clases para mejorar su técnica y harán realidad sus sueños, aunque sólo uno se llevará la gloria. ¿El premio? 100.000 euros, la publicación de un libro de recetas y una formación intensiva en la escuela de alta cocina Le cordon bleu, de Madrid.
La primera prueba a la que se enfrentaron fue cocinar, divididos en dos equipos, para los 151 militares de la Base General Penacho de Bótoa (Badajoz). Prepararon solomillo de Ávila en salsa de mostaza y miel, con de patatas y champiñones y solomillo de ternera con risotto de calabaza, salsa de zanahoria y chips de calabaza. Después tuvieron que elaborar un plato de forma individual con rodaballo. Los quince se enfrentaron al veredicto del jurado formado por Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez y Paloma, de 22 años, se convirtió en la primera expulsada. “Ser concursante de MasterChef supone una alegría grandísima. Los sueños se cumplen, seguro", afirmó Fabián, uno de los 14 que continúan la carrera.
Y es que en este variopinto grupo se unen todo tipo de profesiones: un ingeniero informático, un empresario, un policía foral, una administrativa… ¿Quieres conocerlos un poco mejor?
Clara, 22 años, de Madrid. Es estudiante de económicas pero reconoce que su verdadera pasión es la cocina. Fue campeona de la Comunidad de Madrid y 3ª de España en salto de obstáculos a caballo. Afirma que todo lo que sabe lo aprendió de su madre.
Noé, 31 años, de Córdoba. Estudió en el Hotel Management en Marbella, en la escuela Hotelera Suiza Les Roches y desde hace 5 años trabaja como Revenue Manager (técnica que se basa en analizar datos, realizar previsiones en base a la información obtenida y analizada con el fin de maximizar el beneficio). en Palma de Mallorca. Para él este programa significa “vivir una experiencia vital y aprender a gestionar un restaurante de primer nivel”.
Juan Manuel, 25 años, de Almería. Es camarero. La cocina se acabó convirtiendo en una profesión frustrada debido al fallecimiento de su padre. "Tenía pensado que al terminar bachillerato me decantaría por estudiar cocina. Pero al fallecer mi padre, los ingresos en casa se redujeron y me vi obligado a abandonar mi sueño y trabajar para sacar adelante a mi madre". Sus maestros han sido precisamente su madre y sus abuelos.
Juanma, 48 años, Madrid. Es ingeniero de Telecomunicaciones y al quedarse en paro montó un puesto de cervezas en un mercado municipal de Madrid. Le gusta utilizar la cerveza en sus recetas y dice que debería estar cuidada en las cartas. Sobre todo le interesan las nuevas técnicas de cocinado, lo que él llama Moderniste Cuisine.
Jose Luis, 58 años, Pamplona. Es policía foral y le gusta compartir una buena comida con su cuadrilla de amigos. Se considera una persona inteligente, observador y gran amante de la cocina tradicional. Recuerda que cuando era pequeño, sus hermanos siempre le pedían que les preparara los bocadillos, porque siempre les ponía algún ingrediente que les sorprendía.
Efrén, 23 años, Lugo. Vive en Madrid desde los 18 años, donde se licenció en Administración y Dirección de Empresas con especialidad en finanzas. Actualmente, está terminando Ciencias Actuariales y Financieras. Aprendió a cocinar mirando vídeos de Internet, aunque siempre con la influencia de "dos excelentes cocineras", su madre y su abuela.
Nati, 42 años, Vitoria. “Necesito el dinero para poner mi propio negocio de Pintxos en Nueva Zelanda” asegura esta administrativa. Actualmente se encuentra en "un nuevo capítulo de su vida", que comenzó un 25 de octubre de 2011, cuando conoció al que hoy es su marido en un aeropuerto de Christchurch (New Zealand) minutos antes de coger su avión de vuelta a España. Cocina por intuición.
Jose, 33 años, Valencia. Es un ingeniero informático cuya pasión por la cocina, sus altos conocimientos técnicos y su carácter competitivo le hacen ser un gran aspirante al título de MasterChef. A lo largo de los últimos 9 años, ha hecho varios cursos de cocina y se ha documentado leyendo libros y viendo programas de cocina, llegando a alcanzar un nivel de cocina casi profesional.
Fabián, 18 años, Palma de Mallorca. Es el más joven de MasterChef. Nunca ha hecho un curso de cocina. Todo lo que ha aprendido en la cocina ha sido gracias a su padre, que es cocinero profesional. A los 7 u 8 años empezó rallando limones para aromatizar los bizcochos y poco a poco empezó a realizar sus primeros postres y sus platos.
Eva, 32 años, Córdoba. studió Biología por vocación, tiene un máster de Calidad y Seguridad Alimentaria y actualmente está terminando un máster de Nutrición en la Universidad de Córdoba. Eva sueña con crear una empresa de nutrición on-line, y a pesar de que aún es un proyecto, ya tiene su propio blog.
Maribel, 59 años, Castellón. Maribel es ama de casa, lleva casada 37 años y tiene dos hijos. Tiene experiencia en la cocina, ya que lleva desde los 21 años cocinando para su familia. Prefiere cocinar sola porque no soporta las prisas. "La cocina es cuestión de fuego lento", apunta. Su gran ilusión sería poner un restaurante acogedor, de tan solo cuatro o cinco mesas, tipo familiar.
María, 23 años, Alicante. Trabaja como maquilladora y esteticista, pero su pasión es la cocina. Todo lo que ha aprendido ha sido gracias a su madre, a su abuelo materno y abuela paterna. Practica la cocina tradicional aunque siempre intenta cambiar.
Cerezo, 37 años, Teruel. Es un soldador en paro que espera cumplir su sueño: dedicarse profesionalmente a la cocina. Es una persona espontánea y sobre todo competitiva. En la cocina le gusta innovar y buscar sabores nuevos. Uno de sus puntos fuertes es la presentación de los platos, a los que dota de colores.
Santiago, 52 años, Ciudad Real. Casada desde hace treinta años con su primer novio y madre de tres hijos, Santiaga siempre se ha dedicado a los demás. Su cocina va más allá de los platos tradicionales. Desde que cayera en sus manos un libro de Simone Ortega hace más de treinta años, Santiaga no ha parado de leer, investigar, probar y crear.
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