Se casó tres veces (se habla de una cuarta supuesta boda en Tijuana, México, con el periodista Robert Slatzer, quien sostuvo que fue celebrada el 4 de octubre de 1952 por un abogado local, costó cinco dólares y se anuló tres días después, al destruir el certificado de matrimonio). La primera de ellas en 1942 con tan sólo 16 años. El afortunado, Jimmy Dougherty, un joven de origen irlandés de 21 años que trabajaba en una empresa de ensamblaje de aviones. Dos años después, y mientras trabajaba en una fábrica de paracaídas con su suegra, sería descubierta por el fotógrafo David Conover de la revista Yank, que realizaba un reportaje sobre la labor de las mujeres durante la guerra. Recomendada por su descubridor, entró en contacto con Emmeline Snively –quien la animó a que aclarase su pelo, cosa que hizo definitivamente en 1948-, de la agencia de modelos Blue Book En poco tiempo su rostro comenzó a asomarse a las portadas de numerosas revistas: 33 en 1946, año en el que, ya divorciada de Dougherty, firmó el primer contrato cinematográfico de su vida. Fue en julio con la Twenty Century Fox y con un sueldo de 125 dólares a la semana.