Los héroes de la infancia de Marilyn fueron las estrellas que veía en las sesiones matinales de los sábados: Bette Davis, Joan Crawford, Jane Harlow, Gloria Swanson, Marlene Dietrich, Greta Garbo y Clark Gable. De entre todos ellos, admiró toda la vida a Harlow y Gable, con el que llegó a trabajar en Vidas rebeldes, la última película que completaron ambos antes de sus respectivas muertes. Respecto a éste último, Norma Jean había soñado desde pequeña con que el atractivo actor fuera su padre, ya que se parecía al hombre con bigote que su madre le enseñó en una fotografía afirmando que era su progenitor. Relacionada sentimentalmente tanto con Robert como con John F. Kennedy, según algunas fuentes, tenía acceso directo al teléfono del despacho Oval del Presidente con el nombre de Nancy Greene.