Manuela Velasco, al descubierto: ‘Ir a terapia con tu pareja sí que es una emoción fuerte'
Entrevistamos a la actriz de 'Velvet' que deja a un lado su personaje de Cristina Otegui para meterse en la piel de la soldado Laura Gibson en el videojuego más esperado del año, Call of Duty®: Infinite Warfare
Manuela Velasco tiene un nuevo proyecto entre manos y nosotros hemos quedado con ella para saber de que se trata. ¿Cine? ¿Teatro? ¿Televisión? ¡No! La actriz se atreve con el doblaje de uno de los videojuegos más esperados del año, Call of Duty®: Infinite Warfare. “He vivido una experiencia fascinante,” dice. Manuela se mete en la piel de la soldado Laura Gibson, "todo un reto, ya que tiene un carácter fuerte y muy diferente al mío", explica. "El doblaje de un videojuego es muy diferente al de una secuencia que protagonizas tú mismo. Estoy muy contenta con el resultado", comenta.
La actriz, que no podría vivir sin el teatro, deja las emociones fuertes para Laura Gibson. No va con ella eso de soltar adrenalina haciendo puenting o paracaidismo. "Me dan pánico las alturas", reconoce. Aunque estaría dispuesta, "¿por qué no?" a nadar con tiburones. "Todo lo que tenga que ver con el mar me parece bien", confiesa.
Manuela se considera una chica que lucha por lo que quiere. "Guerrera, tenaz y constante", apunta. Y muy divertida, añadimos nosotros. Gracias a este cuestionario, hemos descubierto el lado más desconocido de esta actriz de Goya que triunfa en la pequeña pantalla con Velvet y en el Teatro Marquina con la obra Bajo Terapia.
-¿Qué le falta a tu vida para ser perfecta, si no lo es ya?
- Yo creo que la vida no es perfecta, es un viaje en el que vamos buscando momentos de perfección. Desde luego, una cosa que falta en mi vida y que me gustaría llevar a cabo es ser madre, me gustaría vivir esa experiencia. Pero no sé si la va a convertir en perfecta o todo lo contrario, eso nunca se sabe.
- ¿Qué noticia te gustaría protagonizar?
- Ser la segunda española en ganar un Oscar a mejor actriz de reparto. (Recordamos que la primera fue Penélope Cruz en 2009 por Vicky Cristina Barcelona).
- Un recuerdo de tu infancia.
- Acabo de ver El Olivo, de Icíar Bollaín, y me ha despertado muchísimos recuerdos de mi infancia. Cuando mi abuelo me llevaba a ver árboles y decía una frase con la que nos podíamos pasar la tarde jugando: 'Donde hay uno hay dos, donde hay dos hay tres'. Y así hasta el infinito. No nos hacía falta nada más para divertirnos.
- ¿Llevas algún amuleto?
- Antes llevaba una cadena que me regalaron mis padres y así sentía que los tenía cerca. Y un día se me olvidó ponérmela y sentía que no podía actuar. Así que ya no llevo amuletos, porque me di cuenta de que tenía todas las papeletas de convertirme en una mujer supersticiosa a la hora de salir al escenario.
- Redes sociales… ¿sí o no?
- Sí, obviamente, vivo en este mundo, pero no me interesan demasiado. Tengo Instagram porque la vida te lo pide, personal y profesionalmente.
- ¿Cuál ha sido el mejor viaje de tu vida hasta el momento?
- El que hice este verano, que me lo regalé a mí misma. Lo que más deseaba - y no sé por qué- era ir a ver ballenas jorobadas al Pacífico. Así que me fui a Australia, yo solita, con la libertad de poder dedicar un mes entero a ver ballenas. Poder estar horas y horas en el océano mirando a la nada hasta que las veía. Este viaje era complicado compartirlo con alguien porque ¿a quién le gusta irse tan lejos y pasarse horas y horas en un barco no viendo nada? Es el mejor que recuerdo. El próximo, hablando de emociones fuertes, será a Tonga -al pronunciar este país nos acordamos, inevitablemente, de Pita Taufatoufa, el abanderado de este país de los Juegos Olímpicos que se convirtió en 'trending topic' durante la ceremonia inaugural- porque allí si se puede nadar con las ballenas.
- ¿Qué queda de la chica que empezó presentando Los 40?
- Queda toda la experiencia de aquellos años en televisión en los que aprendí muchísimo. Y queda la misma pasión y las mismas ganas. Aunque lleve más tiempo en este oficio, cada vez que empiezo algo nuevo siento la misma sensación. Por un lado, mucha ilusión y, por otro, pensar que no voy a ser capaz de hacerlo.
- Cuando Manuela Velasco sale de fiesta… ¿qué baila?
- Yo bailo todo lo que me echen. Es verdad que salgo poco de fiesta por eso cuando salgo lo bailo todo.
- ¿Qué te apetecería más: ganar otro Goya o probar suerte en Hollywood?
- Ganar otro Goya. No tengo ni la edad ni las ganas de irme a Hollywood. Lo de ganar un Oscar sería por alguna carambola del destino, pero irme a hacer carrera a Hollywood, no.
- ¿En qué momento de tu carrera has dicho: '¡Tierra, trágame!'?
- Hace poco, en Vitoria, teníamos dos funciones seguidas y se me metió algo en la garganta y no podía hablar y acababa de empezar la función -que dura dos horas- y mis compañeros me miraban blancos porque me veían esforzarme y esforzarme y que no había manera… y al final, fui tirando, tirando y lo que tenía salió y me volvió la voz… pero lo pasé fatal, quería desaparecer.
- ¿Te consideras una it girl?
- En absoluto
- ¿Te arrepientes de algún look de alfombra roja?
- Claro, me arrepiento mucho. Bueno... ¡no me arrepiento! Ahora los miro y me espanto, pero en su momento era lo que se llevaba y me parecían ideales.
- Velvet gira en torno a una historia de amor imposible, ¿tú has protagonizado alguna fuera de la pantalla?
- ¿Imposible? No.
- ¿A qué tiene miedo Manuela Velasco?
- Tengo miedo a que nos pase como en el videojuego, que llegue un punto en el que no podamos vivir aquí porque nos hemos cargado el planeta, como ya estamos haciendo, y nos tengamos que ir fuera, al espacio, a buscar recursos para poder sobrevivir.
- ¿Con qué te ríes a carcajadas?
- Tengo la suerte de compartir mi día a día con compañeros de profesión tan creativos que no paro nunca de reír. También soy muy de reírme de mi misma.
- Ahora que se acerca Navidad, ¿eres más de Papá Noel o Reyes Magos?
- De Reyes Magos, yo soy del 75.
- ¿Cuál ha sido el peor regalo que te han hecho?
- Déjame que lo piense.
- Ahora protagonizas Bajo Terapia, que reflexiona sobre las relaciones de pareja, ¿has ido alguna vez a terapia por este motivo?
- Sí, estoy enganchada a la terapia individual, me parece muy necesaria. Por cierto, hablando de emociones fuertes, ir con tu pareja a terapia sí que es una emoción fuerte y no el paracaidismo.
- ¿Funciona?
- Sí que funciona. Funciona para que la pareja avance y se arregle como sea, puede que la solución sea que la pareja siga unida o que se separe. Ir a terapia con tu pareja es un ejercicio de valor extremo y de exposición extrema. Yo creo que es de las cosas más fuertes que he hecho en mi vida.
- He leído que estás cansada de que te preguntemos por si tu tía te ha dado algún consejo como actriz, así que te pregunto: ¿De qué hablan Manuela Velasco y Concha Velasco cuando se ven?
- El otro día estuve hablando con ella mucho rato porque era su cumpleaños -Concha Velasco cumplió 77 años el 29 de noviembre- y como estaba malita no iba a salir de casa. Y hablamos de si paso frío en el rodaje, me contó que estaba esperando a sus hijos y a su nieto para soplar las velas... No sé, conversaciones cotidianas, las mismas que puedes tener tú con tu madre a con tu tía.
- Dime qué virtud tiene Manuela Velasco.
- Soy una mujer comprometida.
- Y un defecto.
- Me cuesta tomar decisiones y eso es un gran problema, porque a veces te impide avanzar.
Termina la entrevista y antes de irnos nos recuerda que no ha respondido a una pregunta. "¡El regalo!", exclama. Pero se lo piensa mejor y prefiere no decir nada. "Si lo digo esa persona se va a sentir mal", se excusa. Por si quedaban dudas, Manuela deja claro así que no tiene nada que ver con Cristina Otegui, su personaje en Velvet. "No me siento identificada con ella porque no apruebo muchas de las cosas que hace", explica. Pero si tuviera que elegir entre Cristina Otegui, Ángela Vidal (personaje que interpretó en la saga de películas REC) o Laura Gibson contesta sin titubear: "Vaya tres… Son mujeres muy guerreras y muy fuertes, pero por el tiempo que he convivido con el personaje, me quedo con Cristina Otegui".