Fue bonito mientras duró, pero el equipo de Angela Lansbury ya se ha encargado de desmentir su presencia en la séptima temporada de Juego de Tronos. Un rumor que se extendió como la pólvora a principios de esta semana y que aseguraba que esta veterana del cine, del teatro y de la televisión participaría en dos capítulos de la exitosa serie de la HBO con millones de seguidores. Una información que contaba con muchos ingredientes para ser un bulo pero que lanzó otro debate... ¿Conocen las nueva generaciones a la mítica señora Fletcher o a la actriz que puso la voz a la señora Potts, la tetera de La Bella y la Bestia?
“Si puedo yo mover un par de zapatones, lograré mover castillos y dragones…”. En efecto, para aquellos que tienen entre los recuerdos de su infancia a la mítica Bruja Novata –la película que Disney estrenó 1971 y que combina animación e imagen real- este debate está de más, igual que para aquellos que se morían de intriga en cada capítulo de Se ha escrito un crimen, la serie producida para la estadounidense CBS de la que se rodaron doce temporadas que se emitieron en casi todo el mundo y que desde este verano se está reponiendo en Atreseries.
La actriz Angela Lansbury, Dama del Imperio Británico
Esta actriz y cantante nacida en Londres hace noventa años y con un Óscar honorífico, una larga lista de Globos de Oro, numerosos premios por sus papales en teatro y la medalla de la Orden del Imperio británico, se estrenó en el género del music hall con 16 años y aceptando papeles de reparto en películas de éxito en Estados Unidos, a donde había llegado huyendo de la Segunda Guerra Mundial, algo que luego le influiría para su papel en la citada película de Disney, en donde se mete en el papel de una aprendiz de hechicera que se hace cargo de tres niños que huyen de los bombardeos de Londres.
Sus primeros papeles en el cine fueron al lado de Elizabeth Taylor en Fuego de juventud y con Ingrid Bergman en Luz que agoniza, lo que le valió su primera nominación a un Oscar y al año siguiente repitió éxito en El retrato de Dorian Gray, en donde se deshizo del papel de actriz secundaria.
Madre de dos hijos con el también actor y productor Peter Shaw, con el que se casó en segundas nupcias después de que su matrimonio con Richard Cromwell durara un año, nunca ha parado de trabajar y no dudó en combinar papeles protagonistas con pequeñas apariciones en series de televisión.
En 1962 conquistó por segunda vez a la industria con su papel en El mensajero del miedo, donde de nuevo recibió una nominación a los premios Oscar, que otra vez se le escapó de entre las manos, una estatuilla que se finalmente se llevó entre lágrimas en 2013 por su trayectoria profesional, en la misma ceremonia en la que Angelia Jolie fue premiada, también de forma honorífica, por su labor humanitaria.
Si ese Oscar se le resistió durante años, no ocurrió lo mismo con los Premios Tony, los que celebran los logros en el teatro estadounidense, y es que Angela Lansbury puede presumir de haber protagonizado grandes éxitos en Broadway en la década de los sesenta, en donde se consagró como una estrella absoluta antes de que en los años setenta mostrara una vez más sus dotes para el musical en la gran pantalla con La Bruja Novata.
Después llegó a sus manos ese personaje, que en realidad son varios, de una investigadora aficionada, curiosa, vivaracha, entrada en años, soltera, optimista, a ratos entrometida y que no opta por los razonamientos fáciles para resolver los misterios de forma más eficaz que la policía. Su primera toma de contacto con lo que sería un nuevo giro en su carrera sería con Muerte en el Nilo –adaptación cinematográfica de la novela de Agatha Christie- que se rodó en Egipto y cuyos productores la escogieron de nuevo para el rodaje de El espejo roto, una nueva adaptación de una de las novelas de la escritoras británica. Su interpretación de Miss Marple –- le abriría las puertas de Se ha escrito un crimen, ya que el personaje de Jessica Fletcher está inspirado en este personaje creado por Agatha Christie. Una serie en la que estuvo trabajando desde 1984 hasta 1996 y a la que siguieron unas cuentas TV Movies con este rentable y querido personaje.
Entre sus últimos trabajos se encuentran sus apariciones en La Niñera Mágica o Los pingüinos del Sr. Poper y la obra de teatro Paseando a Miss Daisy. Una extensa carrera para una mujer que ha dedicado su vida a la interpretación, que sigue al pie del cañón y a la que un supuesto rodaje de Juego de Tronos le hubiera llegado a punto de cumplir los 91 años.