Tras un año volcada en la gran pantalla, con los estrenos de Kóblic y Julieta, Inma Cuesta se ha tomado unas merecidas vacaciones. Han sido en uno de sus lugares favoritos, las playas de Cádiz, y lo ha hecho en buena compañía… ¡La de su perrita Rumba! Un colorido biquini tipo 'bandeau', unas gafas de sol y su inseparable compañera, han bastado a la actriz de Águila Roja para pasar una jornada playera y lucir a estas alturas del verano un buen bronceado.
Hace solo dos días, Inma Cuesta –que se dejó ver por última vez en un acto público a finales de junio- compartía en sus redes sociales lo que parecen ser parte de sus vacaciones. La actriz contaba en sus redes sociales lo afortunada que se sentía de haber podido compartir una “sobremesa inolvidable” con Nuria Gago y el abuelo de esta. Inma Cuesta escribía un emocionado relato de cómo el abuelo de su amiga y compañera de profesión, las dos trabajaron en Amar es para siempre, le ha había tocado el alma con sus vivencias y le hacía recordar a sus propios abuelos, que a juzgar por sus palabras ya no los tiene a su lado.
La actriz aprovechaba este encuentro para lanzar la reflexión de la importancia de aprender de nuestros mayores. En este sentido, Inma Cuesta es una de las actrices más reivindicativas del panorama nacional y si hace unos meses sus palabras en favor de una “belleza real” fueron de lo más comentadas, la protección de los animales es otro de sus caballos de batalla.
Desde su cuenta de Instagram -en donde tiene más de 144 mil seguidores-, la actriz valenciana apoya distintas iniciativas para animar a la adopción animal y luchar contra el abandono. Además en alguna ocasión ha aprovechado su posición para fomentar el que los perros que pesan más de diez kilos puedan viajar con sus dueños y es que, cómo se ve en estas imágenes, le encanta viajar con su perrita.