No la veíamos en una producción española desde hace cinco años y ha sido Rumbos, una cinta en la que comparte cartel con Ernesto Alterio, Carmen Machi o Karra Elejalde, la que la ha traído de nuevo a la gran pantalla en nuestro país. La actriz Pilar López de Ayala ya estuvo hablando de la película en el festival de cine de Málaga y ahora, con motivo de su estreno, se ha vuelto a unir a sus compañeros para desvelar, no sólo los detalles de su personaje, sino en qué ha estado ocupada todos estos años.
La artista ha comentado que, con motivo de la crisis que hubo en España y viendo que no llegaban ofertas, decidió irse fuera y probar suerte en países como Brasil o Argentina. “Surgió la oportunidad de ir a estudiar Historia del Arte a Estados Unidos porque un amigo dejaba libre una casa, pedí un préstamo y me marché” ha declarado a La Provincia (Diario de Las Palmas). Durante este tiempo ha llevado una vida tranquila, de estudiante, en la que intercaló el proyecto Night has settled, de Steve Clark, en 2014.
En declaraciones a Fotogramas, Pilar asegura que en este tiempo le han llegado algunos proyectos que luego no se han llevado a cabo, otros en los que finalmente no han contado con ella y también algunos de “dudoso rigor profesional”, dice en la misma entrevista. Aclara que su deseo es recibir ofertas y trabajar donde sea. Actualmente tiene pendiente de estreno una película en Italia, El manuscrito, y otra en Francia, además de continuar con la promoción de Rumbos, una comedia de Manuela Burló Moreno, en la que interpreta a una mujer embarazada que es abandonada por su novio cuando están planificando su boda.
En su agenda futura se perfilan una película en la Patagonia chilena, Blanco y negro, y otra con Julio Medem, aunque no quiere quedarse sólo con eso. “Me gustaría también proseguir mis estudios en Francia. Me he currado una beca y podría transferir los dos cursos a una universidad americana allí. Pero me instalaré donde tenga trabajo” explica a la citada publicación.
Pilar López de Ayala es una de las actrices españolas que alcanzó un gran éxito desde muy joven. Su trampolín fue la mítica serie de televisión Al salir de clase y después llegaron papeles en el cine como Báilame el agua y Besos para todos, que le valió su primera nominación al Goya. Sin embargo, su gran momento llegó con Juana la Loca en 2001. Gracias a su desgarradora interpretación consiguió su primer "cabezón", al que volvería a optar con Obaba (2005), Lope (2010) e Intruders (2011). Después de esta cinta, firmada por Juan Carlos Fresnadillo, se le perdió la pista, hasta ahora... y vuelve pisando fuerte.