¿Intentas esconder algo, Blake Lively?
La figura de la mujer de Ryan Reynolds ha hecho saltar todas las alarmas ante la posibilidad de que esté de nuevo embarazada
¿Están Blake Lively y Ryan Reynolds esperando su segundo hijo? Eso es lo que todos nos hemos preguntado al ver las últimas imágenes de la actriz en el set de rodaje de su nuevo Infierno Azul. Y es que sólo hay que echar un vistazo a estas dos imágenes para darse cuenta de que su figura ha cambiado ( y mucho) en tan sólo dos meses. El pasado 17 de febrero vimos a una espectacular Blake presumiendo de figura en el desfile de Michael Kors en la Semana de la Moda de Nueva York y en las fotografías de esta semana puede apreciarse un cambio más que notable, ¿no te parece?
Vestida con un ajustado traje de neopreno, la actriz que saltó a la fama por su papel en la popular serie Gossip Girl estuvo rodando en una playa en Malibú (California) algunas escenas de la película, que está previsto que llegue a los cines en un par de meses. Así, la vimos todo el rato muy pendiente de tapar la zona de su 'tripita' tanto con una bata anudada a la cintura, como poniéndose un plumas, y tapándose con las manos o con una tabla de surf. ¿Acaso estaba intententando esconder algo? De hecho, Blake, de 28 años, se dio cuenta rápidamente de que había fotógrafos alrededor intentando conseguir la mejor instantánea y aumentó sus 'medidas de seguridad'.
Por el momento son sólo rumores que han cobrado fuerza al ver el cambio en la silueta de la actriz, sin embargo, no han confirmado ni desmentido la noticia. De ser cierta la buena nueva, Blake y Ryan estarían esperando la llegada de su segundo hijo, un hermanito o hermanita que sin duda se convertiría en el mejor compañero de juegos de su pequeña James, que vino al mundo hace ya 16 meses.
- El día que Blake Lively llegó a la Casa Blanca
De hecho, desde que se convirtió en madre, la actriz ha reducido mucho su vida social y tan sólo acude a eventos puntuales que para ella son de mayor importancia. La última vez que la vimos fue el pasado 10 de marzo, cuando deslumbró en la Casa Blanca en una cena de gala ofrecida por el matrimonio Obama al Primer Ministro de Canadá y su esposa. Llegó del brazo de su flamante marido y no decepcionó al elegir un diseño de seda en color gris perla de Ralph Russo con el que levantó suspiros a su paso. La pareja se mostró de lo más cómplice y sonriente durante toda la velada, ¿sabrían ya por aquel entonces la feliz noticia? Sólo el tiempo lo confirmará.