El día que Blake Lively llegó a la Casa Blanca
La actriz y su marido Ryan Reynolds asistieron a la cena de gala ofrecida por el matrimonio Obama al Primer Ministro de Canadá y su esposa
Blake Lively y Ryan Reynolds, una de las parejas con más glamour de Hollywood, se vistió de gala para asistir a una cena de Estado en la Casa Blanca, organizada con motivo de la visita a Estados Unidos del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Grégoire. En un evento de tal magnitud, la protagonista de The Gossip Girl no decepcionó al elegir un diseño de seda en color gris perla de Ralph Russo con el que levantó suspiros a su paso. La actriz, considerada un icono de estilo desde que diera vida a Serena en la popular serie, llegó del brazo de Ryan Reynolds, que lució un clásico y elegante smoking azul marino de Burberry con pajarita.
PINCHE AQUÍ PARA VER LA GALERÍA DE FOTOS
A la entrada de la mansión presidencial, los Sres Reynolds, al igual que el resto de invitados, se detuvieron para posar. Y como era de esperar, la atención de los flashes se centro en la bella actriz, que se mostró muy cariñosa y enamorada de su marido. Unas imágenes que echan por tierra cualquier rumor de crisis en su matrimonio.
El motivo de su presencia en la Casa Blanca es la procedencia del actor. Ryan Reynolds nació en Vancouver y el matrimonio Obama quiso invitar a numerosas personalidades canadienses para honrar del Primer Ministro de Canadá y su esposa. Pero Blake Lively también fue muy bien recibida en el hogar del presidente de Estados Unidos, ya que en 2008 apoyó la candidatura de Barack Obama a la Casa Blanca y protagonizó una campaña a favor del voto joven.
Además del matrimonio Reynolds, esta exclusiva cena contó con numerosas personalidades del mundo del cin como Michael J. Fox y su esposa, Tracy Pollan, el cómico Mike Myers y la actriz de Anatomía de Grey Sandra Oh. Todos ellos hicieron las delicias de las hijas del matrimonio Obama, Malia, de 17 años, y Sasha Obama, de 14, que por primera vez acudían a una cena de Estado.
Tal vez sea una de las últimas cenas con tanta celebridad antes de que el matrimonio Obama abandone la Casa Blanca. Por ello Michelle Obama no dudó en brillar una vez más y deslumbró con un estilo elegante y sofisticado propio de una alfombra roja de premios. La Primera Dama lució ondas en el pelo y un vestido azul marino con estampado floral de Jason Wu con escote palabra de honor y una amplia abertura en la pierna. Por su parte la primera dama canadiense Sophie Trudeau se decantó por un diseño en color fucsia de la diseñadora Lucien Matis.