Verónica Forqué es una mujer nueva tras haber superado una depresión que la tuvo “desenchufada” de la vida durante seis meses y que le hizo perder diez kilos y algo mucho más característico en ella: la sonrisa. La actriz, de 60 años, ha hablado abiertamente de ese delicado momento personal que vivió con el objeto de ayudar a quien esté viviendo una situación similar.
- Has hablado abiertamente de tu depresión con el objeto de ayudar a mucha gente, ¿es así?
- Sí, me nació contarlo. No ha sido una cosa pensada, pero compartir una experiencia difícil a veces ayuda mucho a otra persona que está pasando por lo mismo y piensa que nunca va a salir de ahí.
- Pero tú has conseguido salir.
- Con tratamiento y pidiendo ayuda se sale y se sale más fuerte y mejor, pero es necesario la ayuda de psiquiatras, de médicos, y del tiempo, además de la fuerza de uno…. la vida sigue.
- ¿Ya está totalmente superado?
- Sí, muy superado, estoy totalmente recuperada gracias a Dios. Estoy bien, muy feliz y muy contenta. Mi vida ha cambiado para mejor.
- Imaginamos que sería un momento difícil.
- Sí, porque la depresión es una enfermedad horrible, es como si te desenchufaran la batería.
- ¿Cómo te sentías?
- Pierdes el interés por todo, te sientes un ser horroroso, es una enfermedad tremenda.
Verónica quedó sumida en una profunda tristeza tras la muerte de su único hermano, el director de cine Álvaro Forqué, en diciembre de 2014. Meses antes, había anunciado su separación de Manuel Iborra, padre de su hija María. "Nos separamos porque era incapaz de vivir una realidad que no era verdad. No podía fingir que estaba bien con mi pareja si no lo estaba. Así que lo hablé con él, que es un hombre estupendo, y ahora cada uno va por su propio camino", declaró en una entrevista. "Estoy tan feliz de soltera... Es muy buena la vida de soltera", añadió.
En estos momentos tan duros, la actriz ha recibido el apoyo de su hija, que prueba suerte en el mundo del arte con sus sexualizadas performances, cargadas de sangre. "Mi hija es muy valiente. Me da un poco de vértigo, pero la adoro. Yo era transgresora, pero no tanto", confesó Verónica a El Mundo.
También se ha centrado en el trabajo y, tras unos años de tristeza, ha renacido en este 2016. La actriz da vida a Margarita en Buena Gente, obra con la que estará de gira por toda España hasta junio. Verónica ha relatado que se ha "enamorado" de este papel, un "personaje muy bonito con una vida muy dura" que "no tira la toalla y no se rinde". Para la actriz, Buena gente es una obra "como la vida", realista pero con "toques de humor", además de "inteligente y amarga". Pero sobre todo, destaca que es "muy divertida", algo indispensable para la actriz, que afirma que "la risa es una expresión muy pura" que ayuda a "ver las cosas desde fuera, con otro desapego". Además, acaba de estrenar su nueva película, Tenemos que hablar, con Michelle Jenner y Hugo Silva, entre otros.