Era el 13 de mayo de 1994 y en Leicester Square se desenrollaba la alfombra roja para el estreno en Londres de una de las comedias románticas por excelencias de la década: Cuatro bodas y un funeral. Una cinta que reventó la taquilla y que se coló entre los clásicos del cine británico. Sin embargo, una de las anécdotas de esa noche sigue muy presente en la cabeza de su protagonista, Elizabeth Hurley.
Muchos de los invitados apostaron esa tarde por seguir la temática de la película y acudir al estreno como si de a una boda se tratara. Vestidos largos, pamelas y chisteras se mezclaron con el confeti que damitas y pajes lanzaban a los invitados al bajarse de coches nupciales. No fue este el caso de Elizabeth Hurley, más conocida por aquellos años por ser la pareja del protagonista de la película, Hugh Grant, que apostó por un Versace que –igual que la película- hizo historia.
Su diseño de licra con imperdibles de oro estratégicamente situados se hubiera convertido en Trending Topic si las redes sociales hubieran aparecido en los noventa. Este vestido de influencia "neo punk" tuvo una fuerte presencia en los medios de comunicación, fue la anécdota del evento y para muchos la forma en la que una actriz casi desconocida centró la atención mediática. Echando la vista atrás, ¿qué opina Hurley de esa decisión?
“Es interesante pensar en los resultados que habría tenido, mejores o peores, de no haber existido aquel momento en particular. Desde el punto de vista de la interpretación, ¿quién sabe? Supongo que podría haber sido diferente. Tal vez podría haber trabajado en el teatro y convertirme en una actriz mucho más digna”, acaba de revelar a You Magazine la actriz que desde los 21 años hasta los 34 fue la pareja de Hugh Grant.
Así que para Liz Hurley –quien no ha parado de trabajar y ahora protagoniza The Royals, un drama sobre una familia real ficticia- en cierta medida ese vestido sí que cambió su rumbo. Ese diseño negro se convirtió en una pieza icónica de la casa italiana, llegando a ser expuesto en Harrods como parte de una exposición al “little black dress” y la cantante Lady Gaga lo lució en el año 2012, que accedió a varias piezas de la casa tras vestirse de la firma en su videoclip The Edge of Glory.