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El río Támesis se ha desbordado y el agua ha llegado hasta la mansión de George Clooney. Pero que no cunda el pánico. El agua ha inundado –de momento- solo una parte del jardín. El interior del edificio, valorado en más de 13 millones de euros, sigue intacto. El matrimonio Clooney puede respirar tranquilo. Sin embargo, no deben confiarse. Si las lluvias persisten el agua podría inundar su hogar, por lo tanto tienen que seguir muy pendientes de la información meteorológica.
George y Amal compraron esta mansión, ubicada en el condado de Berkshire, el pasado mes de octubre. El matrimonio hizo algunas reformas en el edificio, a pesar de ser un inmueble de interés arquitectónico y, por tanto, estar protegido para que se conservara su esencia histórica.
La casa se encuentra en una ubicación inmejorable, junto al río Támesis, y su proximidad a Londres es una facilidad añadida para el trabajo como abogada de derechos humanos de Amal. Cuenta con nueve dormitorios, además de un gimnasio, spa, baño de vapor, biblioteca e impresionantes jardines. George y Amal añadieron a su nidito de amor una gran piscina y una casita en el jardín con una amplia terraza y un cine privado.
Las reformas causaron un gran malestar en los vecinos. Al parecer, el continuo ir y venir de camiones provocaron el caos en esta tranquila zona de Inglaterra. El matrimonio también tuvo que enfrentarse a los vecinos para instalar un circuito de videovigilancia en su mansión. Finalmente, el actor ganó la batalla y pudo instalar un total de 18 cámaras de seguridad en los alrededores de la casa, ocho de ellas en postes de madera de más de seis metros de altura en el perímetro de la vivienda.
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