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Anne Hathaway y Adam Shulman se dieron el ‘sí quiero’ a finales de septiembre de 2012, tras cuatro años de relación, en una íntima ceremonia judía celebrada en la pintoresca costa de Big Sur, California, ante alrededor de 100 invitados. Desde entonces, ambos habían manifestado que su sueño era convertirse en padres. “Me gustaría tener hijos de manera natural y adoptar”, dijo la actriz en una ocasión. Por eso, la noticia de su embarazo ha sido, sin duda, el mejor broche de oro para cerrar este año.
Desde que saltara la noticia a finales del pasado mes de noviembre, no habíamos visto las imágenes de la protagonista de El diablo viste de Prada presumiendo de 'tripita', pero ya no puede (ni quiere) ocultarla más. Esta semana, Anne ha sido fotografiada haciendo algunas compras en Dayton Way, en Beverly Hills (California), concretamente en una tienda en la que venden ropa baño y lencería. ¿Estaría buscando un regalo de Navidad para alguien especial o buscaría algo para ella?
La actriz, que abandonó la tienda con dos bolsas, intentó pasar desapercibida con unas maxigafas de sol aunque sus esfuerzos fueron en vano. Para esta jornada de compras, Hathaway se decantó por un look informal en el que combinó un vestido gris con abertura lateral, una chaqueta XXL beige y unas zapatillas de deporte blancas. Además, la ganadora de un Oscar por su papel en la película Los Miserables, llevaba una mochila de original estampado en blanco y negro.
Parece que desde que está embarazada, Anne prefiere decantarse por la comodidad y últimamente la hemos visto recurriendo a prendas anchas y holgadas, además de zapatos bajos, perfectos para no cansarse si hace largas caminatas.
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