Tras casi dos décadas juntos, en junio de 2014 Antonio Banderas y Melanie Griffith anunciaron por sorpresa que habían decidio poner punto y final a su relación. Tal y como recogían los documentos de divorcio, la actriz fue la que pidió la disolución de su matrimonio alegando "diferencias irreconciliables" como motivo de la separación, además de solicitar una pensión por parte del actor y la custodia de su hija en común, Stella del Carmen, que ya tiene 19 años.
Ahora, 18 meses después, la pareja está oficialmente divorciada y se han hecho públicos algunos detalles del acuerdo. Tal y como recoge la revista People, que ha tenido acceso a los documentos, Antonio y Melanie se casaron en el año 1996 en régimen de separación de bienes, pero en 2004 hicieron un acuerdo 'postnupcial' que cambió su situación financiera y con el que ambos empezaron a repartir sus ganancias (se repartieron los ingresos de títulos como Shrek 2, El gato con botas, Machete Kills o Los mercenarios 3).
Por ello, cada uno podrá disfrutar de los ingresos que obtuvieron antes de esa firma. En el caso de Banderas, lo que se embolsó de películas tan taquilleras como La máscara del Zorro, Spy Kids o Pecado original, mientras que Griffith formó parte del reparto de Locos en Alabama, el filme que supuso el debut como director de su ahora exmarido.
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Según publica People, el actor pagará 60.000 euros al mes en concepto de manutención a Melanie, que también se queda con la casa de Aspen y el cuadro 'El pintor y la modelo' de Picasso. Por su parte, al malagueño le corresponden dos dibujos a lápiz, uno de Picasso y otro de Diego Rivera, y, además según han publicado algunos diarios españoles, la casa de Marbella. Además, los actores han compartido las ganancias que obtuvieron por la venta de la casa de Los Ángeles que compartieron tantos años.