Twitter echa humo con las últimas declaraciones de Dani Rovira y Clara Lago. Su exceso de sinceridad ha molestado a sus seguidores al declarar que su vida se ha convertido en un auténtico "Show de Truman" tras el éxito de Ocho apellidos vascos. “A veces nos sentimos muy observados, hay una especie de paranoia…”, dijo el actor en su visita a El Hormiguero.
Clara, por su parte, señaló que le incomoda que le pidan fotos por la calle. “Cuando vienen y dicen ‘¿eres famosa, verdad? ¿Cómo te llamabas?’. ¿Para qué quieres la foto si en el fondo no sabes quién soy? Si pudiera hacer una petición… que antes de pedir la foto la persona hiciera el ejercicio de empatía. Ponerse en el lugar de la otra persona que igual lleva media hora haciéndose fotos”, manifestó. Dani también se sumó a esta petición y reconoció que no lleva muy bien que le pidan dos instantáneas en vez de una. "¿Cómo que hacemos otra por si acaso? Señora, que otra ya es el doble, se me corta la vida a la mitad, así una y suerte”, admitió entre risas.
Aunque la conversación se desarrolló en tono de humor, algunos espectadores se sintieron ofendidos por sus palabras. Aún así, el programa logró un gran dato: un 18,7% de cuota de pantalla y 3,8 millones de espectadores.
Dani y Clara se mostraron como amigos más que como pareja en el programa y Pablo Motos evitó preguntarles por su vida sentimental. Los actores se conocieron en el rodaje de 8 apellidos vascos y desde entonces no se han separado. De hecho, protagonizaron un beso de película en la pasada edición de los Premios Goya. "Clara me ha enseñado muchísimas cosas. Trabajar con ella te hace aprender mucho sobre la profesión. Es muy generosa", admitía el actor malagueño. Clara, por su parte, declaraba: "Trabajar con Dani es un gustazo. Además de ser un gran profesional, te ríes mucho con él y lo hace todo muy ameno. Es muy creativo y le pone un toque de humor muy chulo".