Hace unos días, Blanca Romero compartió en su perfil personal de Instagram una fotografía que sembraba la 'sospecha' en torno a uno de los interrogantes de su vida: el de la paternidad biológica de su hija Lucía a la que, poco después de casarse la actriz con Cayetano Rivera (en 2001), el torero adoptaba, dándole su apellido.
Ahora, Blanca nos revela en las páginas del nuevo número de la revista ¡HOLA! la historia de amor que jamás había contado, y lo hace posando por primera vez junto a su hija en la casa que tienen a las afueras de Gijón, en un alto en pleno campo, desde donde se divisa el azul del Cantábrico y la maravillosa ciudad que se asoma a la playa de San Lorenzo.
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La actriz confiesa que nunca se imaginó que la foto iba a tener tanta repercusión. De hecho, esa misma imagen la había publicado su hija Lucía hacía meses y nadie se había percatado: "Subí esta foto porque en Instagram todos decían: 'Lucía es igual que tú', 'es igualita que la mamá'. Y la realidad es que se parece un montón a su padre biológico, las piernas, la barbilla, la boca... son totalmente de él. Fue algo espontáneo y no piensas que pueda acarrear esa cantidad de comentarios ni esa forma de juzgarme así. No fue con intención de ofender a nadie ni nada".
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Blanca, que asegura que su hija sabe quién es su padre "desde hace años" y conoce "la verdad de todo", nos confiesa en esta sincera entrevista dónde y cuándo fue tomada esta foto.