Kelly Rutherford por fin se ha reencontrado con sus hijos, Hermes, de 8 años, y Helena, de 6, en Estados Unidos. Sin embargo, se trata de un breve reencuentro, ya que la actriz solo posee la custodia temporal de los pequeños. Según ha ordenado un juez de Mónaco, los niños pasarán las vacaciones de verano con su madre, pero después regresarán a Mónaco, donde residen desde el año 2012 con su padre, el empresario alemán Daniel Giersch.
La feliz noticia llega meses después de las duras declaraciones de Rutherford a la cadena ABC News. “No sólo me ha quitado a mis hijos, sino que se los han llevado a un país extranjero. ¡No sé cómo explicar cómo me siento! Puedo estar sin verlos durante semanas. No puedo llevarlos ni recogerlos de la escuela, ni vestirlos, ni oler, ni abrazarlos... ', lamentó.
La desesperación de la actriz hizo que llevara su batalla judicial por la custodia de sus hijos a la Casa Blanca. “He recurrido a la Casa Blanca en busca de apoyo político. Quiero que me ayuden a traer mis niños a casa”, dijo. Rutherford contó entonces con el apoyo de numerosas actrices de Hollywood, como Melanie Griffith, Selma Blair, Marcia Cross y Kris Jenner. Entre todas lograron superar las 100.000 firmas necesarias para que la iniciativa de la actriz llegara a la residencia de Obama.
La actriz ha aprovechado este reencuentro para celebrar -con un poco de retraso- el cumpleaños de su hija Helena. Rutherford por fin respira alivada tras casi siete años de angustia. Todo empezó en 2008, cuando se separó de Daniel Giersch. En aquel momento, el juez dictaminó la custodia compartida de sus hijos, pero cuatro años más tarde la situación se complicó. A Daniel, que entonces residía en Francia, se le impidió la entrada en Estados Unidos, después de que su visado fuera revocado. Un juez de California falló que los niños se quedarían con su padre, ya que éste no podía viajar al país de su exmujer para verlos.
La actriz denunció que el estado de California había deportado inconstitucionalmente a sus hijos pero el fallo no le dio la razón. El tribunal dictaminó que "los niños no habían sido deportados” y que “mantenía la ciudadanía de los Estados Unidos" y declaró que no tenía competencia para obligar a los niños a regresar o modificar el acuerdo de custodia. De esta forma, si Rutherford quería ver a sus hijos debería viajar a Francia.