Coincidiendo con el Día del Padre, Ryan Reynolds y Blake Lively decidieron compartir con todos sus seguidores de las redes sociales la primera foto de su pequeña James, que vino al mundo a finales del año pasado, sin embargo, lo que en principio parecía una entrañable y dulce imagen de un padre con su hija, se ha convertido en un debate que ha generado mucha polémica.
¿El motivo? La forma en la que el actor lleva el portabebés. Al parecer, la pequeña no estaría colocada de la manera correcta por lo que podría ser peligroso. "¡Pobre bebé, parece tan incómodo e inseguro! Por favor, que tu marido se lea el manual de instrucciones", decía uno de los más de 7.300 comentarios que han dejado en la foto que precisamente compartió Blake en su perfil para desearle un feliz día, y que ya ha superado los 330.000 'me gusta'.
Algunos expertos apuntan a que ha sido exagerado todo el revuelo que se ha causado entorno a la imagen del protagonista de La proposición, pero que es cierto que está en una postura incorrecta, ya que las piernas deberían estar separadas y no juntas para prevenir que sufra displasia de cadera, además de que parece que la pequeña va demasiado 'escondida' y tapada.
"Aunque el bebé no está en la posición idóndea, es maravilloso ver a un padre feliz siguiendo sus instintos y acurrucando a su hijo", ha asegurado Adriane Stare, experta en este campo, tal y como publica Daily Mail. "Cuando un bebé está pegado al pecho, cerca del corazón de su padre o de su madre, están más conectados emocionalmente que si está lejos en un cochecito", añade.
De nuevo, un claro ejemplo de cómo el contenido que publicamos en las redes sociales puede volverse en nuestra contra. Y es que quién les iba a decir a Blake y Ryan que su tierna foto iba a generar tantas críticas. "¡Feliz Día del Padre! Desde el día en el que nació nuestro bebé siento muy fuerte en mi corazón que eres el mejor padre", escribió la actriz de Gossip Girl junto a la imagen para felicitar a su marido por su primer día como papá.
Consejos para utilizar bien un portabebés de este tipo
La Asociación Española de Pediatría ha dado algunas recomendaciones para llevar a los bebés en este tipo de cabestrillos, ante el aumento de su uso. En un documento elaborado por el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia se explica que, antes de utilizarlos, los padres deben consultar con el pediatra la conveniencia de su uso, así como conocer la posición en la que colocar al niño y cómo sujetar el potabebés. El rostro del niño siempre tiene que permanecer visible y las vías aéreas despejadas.
En los cabestrillos se refieren principalmente a los portabebés tipo bandolera, que son de tela y no tienen cierres, sino que el portador debe anudarlos en cada uso. Estos dispositivos, señala el documento, deben emplearse con cautela en niños menores de 4 meses, gemelos, prematuros, niños de bajo peso al nacer o con infecciones en las vías respiratorias, por ejemplo, con catarro.
“Una de las premisas básicas es que la cara del bebé permanezca siempre visible, vigilar la postura regularmente y comprobar que el niño respira sin dificultad”, advierte el doctor Francisco Sánchez Prados, miembro del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no Intencionadas en la Infancia. Los especialistas también advierten de que no se debe utilizar el cabestrillo para realizar ciertas actividades que “acarreen riesgo de caídas, como puede ser subir laderas, montar a caballo, montar en bicicleta o patinar; o posible riesgo de quemaduras como puede ser cocinar o planchar”.
En el caso de los portabebés de espalda, hay que comprobar que el niño no puede coger cosas peligrosas. “Hay que distinguir entre el cabestrillo y la mochila, que sí tiene cierres”, diferencia el doctor Mintegi. A este respecto, el doctor Sánchez Prados apunta que siempre que el niño esté a la espalda, “hay que vigilar que no pueda manipular ningún producto, porque los niños pueden coger o tocar cualquier cosa que puede ser un potencial peligro para ellos”.
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