Quien estaba promocionando su nueva película, The Forger, era él pero hubo un momento del programa en que perdió el protagonismo. John Travolta se sentó con el veterano presentador David Letterman para hablar de su próximo trabajo en esta cinta, que narra la historia de un ladrón que planea robar un cuadro de Monet y sustituirlo por una copia falsa. Entre bambalinas le esperaban su mujer Kelly Preston y su hijo pequeño Ben, que tiene cuatro años, que miraban en la pantalla la entrevista.
John les llamó para que salieran a saludar a la audiencia y Kelly con el niño en brazos salió al plató. Parecía ir todo bien, pero nada más ver tanta gente, el niño se escondió en el cuello de su madre con gesto de susto, y comenzó a señalar de nuevo el camerino. No quería salir. Su padre trató de convencerle, pero el pequeño se negó. “No” dijo Ben varias veces.
Y eso que incluso Letterman trató de ir a convencerle, pero no hubo manera. “Es muy guapo” apuntó David, mientras el pequeño hacía gala de su fuerte carácter. El protagonista de Grease decidió dejarlo por imposible y con una sonrisa continuó su entrevista. Esta será una de las últimas que haga Letterman en su programa, ya que este ha anunciado su retirada el próximo 20 de mayo después de 22 temporadas en CBS.
Ben es el hijo pequeño de la pareja de actores. Nació en el año 2010 y devolvió la alegría e ilusión al matrimonio que, en 2009, habría sufrido la trágica pérdida de su hijo Jett. El niño falleció en Las Bahamas a causa de una enfermedad crónica, el síndrome de Kawasaki, una insuficiencia que afecta a niños, generalmente menores de cinco años y que puede provocar una dolencia cardiaca. Tras muchos meses de dolor por la pérdida de su único hijo varón, Ben logró devolver la alegría no sólo a sus padres sino a su hermana Ella, que entonces tenía 10 años.
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