Jon Hamm, el actor que da vida al personaje principal de la serie Mad Men, Don Draper, ha finalizado un tratamiento de rehabilitación que ha durado treinta días por su adicción al alcohol. El intérprete, que quiso mantener su estancia dentro del programa de rehabilitación en secreto, ha reaparecido en el estreno en Los Ángeles de la última temporada de Mad Men. Acompañado por January Jones y Kiernan Shipka, el actor, muy sonriente, con barba y buen aspecto, presentó los siete últimos capítulos de la serie. Para la ocasión, eligió un esmoquín blanco con pantalón negro a juego con la pajarita por el baile 'Black & Red Ball' en el Dorothy Chandler Pavilion, donde se celebró el final de la serie.
El actor, de 44 años, ingresó el pasado mes de febrero en el hospital Silver Hill Hospital en Connecticut, según ha confesado su representante, Annett Wolf: “Con el apoyo de su novia Jennifer Westfeldt, Jon Hamm completó recientemente el tratamiento en su lucha contra los problemas de adicción. La pareja ha pedido privacidad a los medios y no darán más detalles sobre la situación”, expresó Wolf a la web Page Six.
Su personaje en la ficción, Don Draper, también sufre de problemas con el alcohol y gracias a esta interpretación Hamm fue galardonado con un Globo de Oro. El 5 de abril, Mad Men comenzará a emitir los últimos capítulos en Estados Unidos (el 6 en Canal + Series). Desde que salió en antena hace más de siete años, la serie se ha convertido en todo un éxito, obteniendo cuatro premios Emmy a la mejor serie dramática.
Este papel le sirvió a Hamm para lanzar su carrera como actor. Además de dar vida al famoso creativo publicitario de Sterling Cooper, el actor estadounidense ha participado en series como 30 Rock o Black Mirror. En el cine se le ha visto en películas como La boda de mi mejor amiga, The Town, ciudad de ladrones, o El chico del millón de dólares.