Han participado ya juntos en tres películas. ¿A quién le extraña que se lleven así de bien? Primero fue El lado bueno de las cosas, luego La gran estafa americana y ahora Serena, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence vuelven a ponerse en la piel de dos enamorados, aunque parece que entre ellos de amor, nada. Así lo aclararon en la presentación de la cinta estos días en Nueva York, en la que sin embargo dejaron claro que su química en la gran pantalla se debe a la excelente relación de amistad que les une.
“Yo le empujé a que hiciera esta película. Cuando vi el papel masculino me hizo pensar en Bradley. Él es el mejor y me encanta trabajar con él” aclaró Jennifer. Él correspondió a estas alabanzas con estas palabras: “La respeto mucho como profesional. Creo que es la mejor actriz del momento. Aprendo mucho de ella”. Dado que han compartido focos ya en tantas ocasiones y que durante la presentación se les vio así de animados y cómplices, los rumores eran inevitables. Y más cuando se acaba de saber que Bradley ha roto su noviazgo de dos años con Suki Waterhouse y cuando se rumorea que tal vez Chris Martin, a quien se relacionaba con Lawrence, estuviera poniendo sus ojos en Kate Hudson.
Sin embargo, parece que por ahora la relación entre Bradley y Jennifer es simplemente una amistad tan cercana que se refleja en los divertidos momentos que protagonizaron en el estreno de Serena y en la fiesta posterior. Jennifer acaparó buena parte de las miradas con sus dos looks, uno de Dior Haute Couture, con falda blanca y cuerpo a rayas, y otro de Helmut Lang, y fue la más envidiada por tener a su lado al que se ha convertido ya en el nuevo soltero de oro de Hollywood.
Mientras Bradley volvía a reir con su buena amiga, su ex, Suki, también lograba olvidar el dolor que supone toda ruptura con sus amigas en una fiesta, en la que estaban por ejemplo Georgia May Jagger y Poppy Jamie. Sin duda, nada como los amigos para superar una separación.
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