Blanca Romero y Yon González, la pareja que ha conquistado a la audiencia la noche de los martes con la serie Bajo Sospecha, se presentó en El Hormiguero para hablar de este drama policíaco centrado en la desaparición de una niña, Alicia Vega. Los actores nos contaron algunas curiosidades de la serie como que la productora decidió no decir a ningún actor quién era el verdadero culpable de la historia por lo que todos los actores sospechaban de todos. Tanto Blanca como Yon afirman que no acertaron con el culpable, ya que en el equipo se hizo una porra y parece que nadie la ganó, por lo que aseguran que el final de la serie será de lo más sorprendente.
Blanca Romero regresa a la televisión cinco años después de su participación en Física o Química y tras haber sido madre por segunda vez. Guapísima y con energías renovadas después de haber estado dos años al cuidado de su hijo Martín, la actriz asturiana nos habló de los pasos de su hija Lucía que ha debutado en el mundo de la moda y que tiene 16 años, curiosamente la edad en la que Blanca se fue de casa. A la pregunta de si su hija le dijera que se quiere marchar, Blanca lo tiene claro: "Yo le diría que se vaya. Que a que espera, lo que pasa es que le gusta mucho Gijón. Es astuariana, de su tierra, de sus amigos. No es como yo que salí corriendo porque me quedaba pequeño todo y era muy inquieta. Ella es muy de los suyos pero, claro que sí, que se vaya y que viaje y que conozca. Tiene que irse de casa, tiene que trabajar, producir, crecer y vivir". Ella sabe que no es una madre convencional pero lo tiene muy claro: "Con mi otro hijo no sé si seré así, pero con ella sí. Creo que cuanto antes salga, antes aprenderá, vivirá. La vida es corta".
Lucía Rivera Romero, que fue adoptada por el entonces marido de Blanca, Cayetano Rivera, se subió a una pasarela cuando tenía diez años y lo hizo de la mano de su madre, Blanca Romero, en el marco del Salón Internacional de la Moda Flamenca de Sevilla. Seis años después ha seguido los pasos de su madre y lo ha hecho por la puerta grande, el año pasado lo hizo como modelo de Emporio Armani. Por su parte, Blanca es mamá de otro hijo, Martín, que nació en julio de 2012, un "hijo muy deseado y buscado", pero del que no ha querido desvelar la identidad del padre. El embarazo de la actriz sorprendió a muchos, dado que no se le conocía públicamente relación sentimental alguna, por el especial interés en llevar discretamente su vida privada.