Si sólo se pudiera destacar una cosa de Claudia Traisac eso sería, sin duda, su versatilidad. Hay pocas actrices en nuestro país que cambien con la soltura que ella lo hace de la pequeña a la gran pantalla, para después subirse a las tablas de un teatro y a la vez lucir una voz maravillosa. No es sorprendente que admire a Leonor Watling y a Nawaj Nimri, pues tiene muchos ingredientes para seguir sus pasos.
Curtida en series nacionales como Luna, El misterio de Calenda, Amar es para siempre o Cuéntame, en el 2013 le llegó su primera gran oportunidad al otro lado del charco. El director Andrea Di Stefano se fijó en ella para el papel de María Escobar en Escobar: Paraíso Perdido. Tres meses de rodaje de Panamá, en donde se lanzó a trabajar en inglés y a compartir reparto con Benicio del Toro y Josh Hutcherson (Los Juegos del Hambre), el actor con el que tendría un romance en la ficción, que finalmente traspasó la pantalla y se convirtió en una historia de amor real.
De vuelta en Madrid, disfrutando de su madre y de sus hermanos pequeños, Claudia recibe a hola.com para hacer balance de un “año precioso” y hablarnos de La Llamada, el que es su segundo musical -en el que sustituye a Macarena García- y que le mantendrá en casa hasta el próximo verano.
Te acabas de estrenar en La Llamada, en el teatro Lara de Madrid, haciéndole el relevo a Macarena García. ¿Qué te ha atraído de este proyecto?
Antes de saber que iba a estar en el musical, había visto la obra tres veces, desde que la estrenaron porque me parece una maravilla. Tiene algo muy especial, mucho talento, las interpretaciones, la música, la dirección. He visto cómo ha ido creciendo, cuánto esfuerzo y amor hay detrás del proyecto y creo que eso llega a todos los espectadores que ven la obra. Cuando la veía pensaba: cómo me encantaría poder hacer La Llamada…
La acogida ha sido estupendo, estás agotando entradas. ¿Qué ingredientes tiene esta función que describís como “un canto al primer amor”?
Creo que es una función muy divertida y fresca, pero a la vez tiene profundidad y está llena de sentimiento. Tiene algo que engancha y atrapa. Hay gente que ha ido a ver la obra hasta diez veces, porque sales del teatro con ganas de vivir, de ser tú mismo… Está hecho con mucha valentía y consigue emocionar al público.
No todas las actrices pueden para cambiar de la pequeña pantalla, a la grande y al musical con buenos resultados. ¿Cuál es el secreto? ¿En qué género te sientes más cómoda?
La verdad, me siento muy afortunada de haber podido trabajar en los proyectos en lo que he estado recientemente. Han sido muy diferentes entre sí, han supuesto retos para mi y he aprendido y disfrutado con cada uno de ellos. Lo más importante, es que han sido historias y personajes que me han apasionado. Pero desde luego, el teatro musical engancha. Tener el público delante, cantar con música en directo… Para mi era todo un sueño.
¿Te planteas pasarte a la canción algún día o siempre tiene que estar ligada a la interpretación?
Siempre me ha encantado cantar. De pequeña hacia mis conciertos en el salón de mi casa y soñaba con poder cantar en un escenario. Además estudié guitara y solfeo desde los siete años, así que mi vida siempre ha ido muy ligada con la música. Admiro mucho a actrices como Nawaj Nimri o Leonor Watling, capaces de compaginar los dos medios.
Escobar: Paraíso perdido, se estrenó en nuestro país el pasado noviembre, ahora se estrena en México, Panamá, Canadá y proximamente en Estados Unidos ¿Qué te ha aportado el papel de María Escobar?
¡Me aportado muchísimo! El reto de trabajar en inglés, con actores que admiro tanto, como Benicio del Toro y tener que irme por primera vez a vivir a otro lugar, tan lejos de mi casa… Fue una de las mejores experiencias de mi vida. El director, Andrea Di Stefano, confió en mi y me hizo crecer mucho como actriz y como persona. Además descubrí Bocas del Toro (el paraíso panameño donde se rodó está película). ¡El sitio más bonito en el que he estado!
En los últimos meses no has parado de viajar con esta cinta: París, Roma, San Sebastián, Toronto... ¿Cómo ha sido esta experiencia?
Fue un mes de locura, de aquí para allá… Pero fue fantástico poder descubrir tantos lugares y vivir de una forma tan especial mi primer estreno. Me apetece mucho estar en Madrid un tiempo y ahora estaré hasta verano con la obra, pero viajar es adictivo y ya tengo ganas de hacer alguna escapada.
¿Qué es lo mejor de estar en España? ¿A qué dedicas el tiempo libre que te dejan las tablas, o los rodajes de los nuevos capítulos de Cuéntame, El Príncipe, etc?
¡Yo disfrutó mucho en mi casa! Me encanta estar con mi madre, con mi familia, jugar con mis hermanos pequeños y ver a mis amigos. Dedico mi tiempo libre a estar con ellos, sobre todo, a ir al cine, teatro, conciertos…
Gracias al papel de María Escobar has conocido a Josh Hutcherson. ¿Cómo ha sido esta experiencia? ¿Cómo es él?
Fue genial. Me ayudó muchísimo en todo momento, porque es una persona muy generosa y, sobre todo, muy humilde. Me impactó lo muchísimo que se involucraba en el proyecto, con todo el equipo y su talento.
Josh Hutcherson es una persona mundialmente conocida. ¿Has podido sentir el fenómeno fan o la expectación que despiertan los actores de la industria hollywodiense?
Lo más sorprendente fue ver el fenómeno que despiertan en los festivales en los que estuvimos. Había muchísima gente esperando en la alfombra roja y estaban muy emocionados. Fue increíble ver y sentir todo ese cariño.
Estarás en el teatro hasta el 9 de abril, ¿qué planes tienes para después? ¿Algún viaje? ¿Un proyecto en mente que nos puedas contar?
Por ahora tengo toda la energía de disfrutar de la La llamada, que no me puede apetecer más, y luego ya se irá viendo cómo va saliendo todo… El 2014 fue un año precioso. Ojalá el 2015 sea al menos como este, no pido más. Estoy muy feliz.