La gastronomía, el clima, sus rincones… Sevilla y Osuna escenarios en España del rodaje de la quinta temporada de Juego de tronos se quedan en silencio de nuevo. Recuperan la normalidad después del huracán que ha supuesto en las últimas semanas la presencia de los actores que forman parte de esta saga de éxito. Y es que si algo consigue revolucionar a toda una ciudad son ellos. Las cámaras se apagan y el equipo hace las maletas para abandonar nuestro país después de haber disfrutado de su tiempo libre entre los rincones del barrio sevillano de Santa Cruz y los restaurantes de tapeo tan típicos.
Jerome Flynn (Bronn de Aguasnegras) y Nikolaj Coster Waldau (Jamie Lannister) han sido dos de los que han rodado en Andalucía y han comprobado que, no sólo en España se come bien, también podemos presumir de tener los fans más apasionados… aunque a veces hayan logrado “asustarles” un poco. El fenómeno fan lleva en su definición la palabra exceso porque ¿quién se puede resistir a tener tan cerca a uno de sus ídolos?
Nicolaj Coster Waldau confesaba a Entertainment Weekly, durante su estancia en nuestro país, que aunque ha vivido de cerca el fenómeno fan en otros lugares de rodaje, “Spain is difefrent” como se suele decir. “Fue muy intenso en Belfast al principio, pero en ningún lugar ha sido como en España. Son muy agradables pero algunos gritaban: ¡Te he buscado durante dos días!”.
Y es que les esperaban incluso en los hoteles donde se alojaban, como al relativamente desconocido en la saga Toby Sebastian (interpreta a Trystane Martell), que se encontró en una ocasión una larga fila de personas a la caza de un autógrafo o un beso. Incluso el personal de la cadena le ofreció ayuda para librarle del revuelo, aunque él la rechazó y siguió atendiéndoles durante un rato. Piluca Querol, productora de Andalucía Film Commission, ha declarado que había siempre “muchas chicas tratando de lograr un beso de los actores”.
Examinando el tremendo éxito que han tenido no sólo las novelas sino la serie que se ha hecho partiendo de ellas, es comprensible la atracción que despiertan. Como todo fenómeno fan, en este no ha faltado nada: las largas horas de espera, la pasión desmesurada y el ponerse de puntillas tratando de captar un simple detalle, una mirada, por detrás de las vallas protectoras. Nunca hay que dejar pasar oportunidades como esta. Eso los cazadores de autógrafos lo tienen claro.
El reparto abandona nuestro país pero quién sabe, si el guión lo permite, Sevilla y Osuna volverán a convertirse en el reino de Dorne, uno de los siete. Y de nuevo la “pasión española” tendrá a quien “perseguir”.