Ir a Hollywood y no hacer turismo es algo inconcebible y Clara Lago lo sabe. La actriz visitó la semana pasada la meca del cine para presentar al público estadounidense la película Ocho apellidos vascos, pero entre evento y evento, Clara encontró una buena excusa para hacer turismo y visitar algunos de los lugares más solicitados de Los Ángeles, como el popular barrio de Beverly Hills o Paseo de la Fama… Pero puestos a hacer un álbum inolvidable y con gracia para enseñárselo a los amigos, Clara no dudó en fotografiarse ante las puertas de un establecimiento italiano de la zona de Silver Lake que llevaba por nombre su apellidos “Pizzería Lago”.
Contagiada por el espíritu ‘yankee’, Clara, que ya sabe lo que es rodar en suelo estadounidense tras rodar en Bostón Agains the Jab, se dejó ver por las calles de Hollywood café en mano, pues allí es muy común pedirlo para llevar.
La actriz madrileña sabe muy bien cómo es y cómo funciona la cultura estadounidense, pues con tan solo 15 años se marchó a estudiar allí. Ahora le tocará demostrar todo el inglés que aprendió allí, pues tiene pendiente de estreno Welcome to Harmony en la que ha trabajado junto a Matthew Fox (Perdidos) bajo las órdenes del director Miguel Ángel Vivas. Además rodará la segunda parte de Ocho apellidos vascos junto a su actual pareja, el actor y cómico Dani Rovira, del que seguro se volverá a enamorar un poquito más si cabe.
Pero mientras llega el momento de ponerse delante de las cámaras, Clara Lago continúa sobre las tablas interpretando La Venus de las pieles, una obra con la que está disfrutando mucho y que está triunfando en su gira por España. Ahora ha recalado en el Teatro Principal de Zaragoza, un edificio que en palabra de la propia actriz “impone” y mucho. Pero visto lo visto parece que no hay nada, ni nadie, que sea capaz de poner freno a la meteórica carrera de Clara Lago.