Ray Donovan vs Liev Schreiber: un tipo duro en la tele y un marido y padre ejemplar cuando se apagan los focos
El actor estadounidense, de 46 años, está felizmente casado con Naomi Watts y tienen dos hijos, Alexander y Samuel
Ray Donovan fue el estreno más visto en la historia del canal de pago estadounidense Showtime, superando incluso a Homeland. Esa es sólo una de las claves que explican el éxito de esta serie protagonizada por el actor estadounidense Liev Schreiber, que interpreta a un tipo duro que se encarga de limpiar los 'trapos sucios' de los famosos. "Yo me ocupo", es la frase que más veces repite capítulo tras capítulo y que podría resumir en pocas palabras lo que representa su personaje.
Su mujer, Abby (papel interpretado por Paula Malcomson) piensa que forman una familia 'modelo' junto a sus dos hijos, Bridget (Kerris Dorsey) y Connor (Devon Bagby). Sin embargo, pronto se dará cuenta de que no todo es tan bonito como ella pensaba y que el trabajo de su marido les va a afectar más de lo que le gustaría.
Ray estaba bien con su vida hasta que aparece su padre, Mickey, (al que da vida magistralmente Jon Voight), que sale de la cárcel y hace que el equilibrio familiar de su hijo se tambalee. "Ray se ocupa de la parte sórdida de ciertos negocios, no todo el mundo tiene acceso a sus recursos. El mayor conflicto que tiene Ray es conciliar su trabajo y su familia. Quiere cuidar a su familia y hacer bien su trabajo. El punto de partida de Ray es el tremendo odio y la rabia que siente hacia su padre recién salido de prisión. Es un momento terrible para él porque siente que su familia corre realmente peligro", explica el propio actor según recoge la web de Canal +, que ha emitido la primera y segunda temporada de la serie.
Siempre va de traje oscuro, impecable con una camisa sin una sola arruga y los dos primeros botones desabrochados. Levanta pasiones entre las mujeres y, aunque intenta evitarlo, alguna vez termina cayendo en la tentación. Sabe que lo más importante es mantener a salvo a su familia, pero en muchas ocasiones las circunstancias no le permiten actuar como le gustaría y empieza a distanciarse de ellos. De hecho, tiene su propio refugio, un piso en el centro de Los Ángeles que sólo él conoce y que le sirve de escape.
Junto a él, le acompañan en sus aventuras y desventuras sus hermanos, Terrence "Terry" Donovan (Eddie Marsan), Brendan "Bunchy" Donovan, (Dash Mihok), y Daryll (Pooch Hall), medio hermano de Ray por parte de Mickey al que acaba de conocer. De muchos apuros le saca también su relaciones públicas, Lena (a la que da vida Katherine Moennig), que se convierte prácticamente en su mano derecha.
El malote de manual desaparece cuando dicen "¡Corten!", se apagan los focos y Liev se quita del traje. Toca ponerse ropa cómoda, dejar los guiones hasta el día siguiente y coger el teléfono para avisar a su mujer de que ya va para casa. Allí le esperan impacientes la también actriz Naomi Watts, y sus dos hijos, Alexander, de siete años, y Samuel, de seis.
Ellos son los que realmente dan sentido a su vida y los que han estado a su lado tanto en los buenos como en los malos momentos. Si en la pequeña pantalla vemos a un Schreiber frío y sin piedad, en la vida real el actor no se parece mucho, por no decir nada, a su personaje. Siempre se muestra atento y romántico con su chica, y tierno y divertido con sus hijos.
Le gusta disfrutar de las pequeñas cosas, como salir a pasear en bici con su familia o disfrutar de una jornada de playa. Él siempre nos regala imágenes entrañables con sus hijos, con los que se deshace en mimos y juega constantemente. A su lado siempre está ella, la bella Naomi que se ha convertido en su otra mitad. "Nos complementamos el uno al otro", aseguró la actriz en una reciente entrevista que concedió a la revista More.
Precisamente ahí está la clave de su relación. Desde que se conocieron en el año 2005 durante el rodaje de la película El velo pintado, la pareja ya no ha vuelto a separarse. Por aquel entonces decidieron empezar a dar forma a un proyecto común y hoy pueden presumir de haber conseguido cumplir su sueño de tener su propia familia, idílica y ejemplar. De nuevo, queda demostrado que las estrellas de Hollywood tienen su propio hogar fuera de los focos, del glamour de las alfombras rojas, de los fans y las giras por el mundo. Ese 'hogar' que en la balanza tiene un peso muy importante y sin el que lo demás no tendría sentido.