Ana de Armas ilumina el espacio por el que cruza. Si en la pantalla logra encandilar a la cámara, en persona su dulzura, naturalidad y unos preciosos ojos verdes cautivan a quién la tiene delante. Bien sea con el pelo teñido de rosa, de rubia o ahora con el pelo castaño, Ana de Armas deslumbra en cada una de sus apariciones. La bella actriz vuelve a convertirse en objeto de deseo de Martiño Rivas en Por un puñado de besos, película dirigida por David Menkes y que llega a los cines el 15 de mayo. Esta cinta supone el reencuentro de una pareja que traspasó las pantallas en El internado y que además de compañeros, demuestran ser grandes amigos.
Con 26 años, Ana de Armas ya sabe lo que es triunfar y el esfuerzo que conlleva. La actriz cubana, que vino a España a probar suerte nada más cumplir la mayoría de edad ya ha hecho su debut en Hollywood junto a Robert de Niro y John Turturro en Hands of Stone y acaba de rodar con Keanu Reeves la película Knock Knock.
-¿Cómo ha sido tu reencuentro con Martiño Rivas?
Fue muy curioso. De pronto nos habíamos hecho mayores, habíamos vivido experiencias por separado de trabajo y también de vida, pero al volver a encontrarnos nos dimos cuenta de que nada había cambiado, todo era lo mismo. Le dije: " Gallego", y me contestó "¿Qué tal bollo? ¿Cómo estas?". Y nos pusimos a trabajar de inmediato.
-Se dice que fuiste tu quién elegiste a Martiño para el papel.
Me preguntó David Menkes y yo elegí a Martiño porque es como si nos conociésemos de toda la vida. Es fácil cuando te encuentras con alguien que ya conoces y no sientes vergüenza.
-Cubana de nacimiento, española de nacionalidad y ahora afincada en Estados Unidos. ¿Tu decisión de irte a vivir a Los Ángeles ha sido por trabajo o por amor?
Por trabajo
-¿Cómo ha sido tu debut en Hollywood?
Es un sueño hecho realidad. Trabajar con Robert de Niro, Ellen Barkin o John Turturro te hace darte cuenta de que verdaderamente quieres ser actriz. Además es curioso que las dos películas americanas que he rodado con actores americanos, Hands of Stone y ahora Knock Knock, se han rodado en países latinos, lo que ha hecho que me sienta como en casa.
-Has rodado con Robert de Niro 'Hands of Stone' y con Keanu Reeves 'Knock Knock' ¿Cómo son como compañeros?
Debo decir que impone muchísimo rodar con De Niro. Recuerdo la primera escena que tuve con él me dio por abrazarle. Pensé: 'Me da igual que corten, pero yo te voy a abrazar'. Fue muy emocionante. Dentro y fuera del set De Niro es totalmente distinto, cuando estamos trabajando te hace poner los pies en la tierra, nadie está por encima de nadie, tiene una energía y una tranquilidad, que imagino que lo dan los años de experiencia. Y con Keanu fue totalmente distinto porque fue mi primera película en inglés. Tenía mucho trabajo y Keanu se adaptó a todo, tuvo mucha paciencia conmigo. Es una persona muy humilde, de esas con las que te cruzas y piensas que es para siempre.
¿Soñaste alguna vez que llegarías tan lejos?
Siempre sueñas y aspiras a estar entre los mejores, pero siempre te queda la duda de si se hará realidad. Haber llegado tan lejos es un sueño hecho realidad. Cuando lo estás viviendo te crees que es una película más, y luego te das cuenta de todo lo que has conseguido. Es muy bonito
-En la película 'Por un puñado de besos' buscas a tu chico ideal y en la vida real pareces haberlo encontrado. ¿Cómo te sientes? ¿Estás enamorada?
SI, estoy bien, lo que ocurre es que ahora estoy centrada en el trabajo. Hay momento para todo y ahora mi prioridad es el trabajo, hay que aprovechar el momento.
-¿Cómo te ves en cinco años? ¿Por tu cabeza ronda la idea de casarte o tener hijos?
Ahora no, ojalá en un futuro la vida, la naturaleza y la situación me permita tener muchos hijos, me gustan las familias grandes.
-Se podría decir que hay un antes y un después en el estilo Ana de Armas. ¿Te consideras seguidora de las últimas tendencias de moda?
Realmente siempre me dejo aconsejar por mi estilista, me fio mucho de él porque llevamos trabajando muchos años juntos. Pienso que la moda es una parte más del trabajo.
-Has demostrado no tener miedo a los cambios de ‘look’. Te atreves a teñirte el pelo de rosa, de rubio y ahora morena...
Ahora he vuelto a tener mi color de pelo. Después de tantos cambios tenía ganas de mirarme al espejo y volver a verme a mí misma.
-¿Cómo te cuidas para estar así de guapa?
Hago deporte e intento comer lo más sano posible. Merece la pena comer comida orgánica, un fenómeno muy de moda en California.
Tras la entrevista con Ana de Armas nos encontramos con Martiño Rivas, un actor que adora su profesión y que destila atractivo y simpatía por los cuatro costados. Además de esta película, el actor coruñés, de 29 años, nos habla del feliz momento profesional y personal que vive al lado de Irene Escolar, de los pilares de su vida y de su próxima gira teatral con la obra Cuestión de altura.
Vuelves a llamarte Martiño. De trabajar en Hollywood la ñ sería un conflicto
(Risas) He estudiado y vivido en Inglaterra mucho tiempo y te acostumbras a que te llamen diferente. En la versión inglesa sería Martino Rivas, no habría ningún problema.
-¿Cómo ha sido tu reencuentro con Ana de Armas?
Fue como volver a la oficina después de unas largas vacaciones. Ha sido estupendo. Ana es una actriz excelente, y además cuando tienes confianza y afinidad con alguien, todo es mucho más fácil.
-¿Cómo es tener de pareja en la ficción a una amiga en la vida real?
Para mí ha sido la situación ideal. Una de las cosas más maravillosas de trabajar con Ana es que tenemos mucha confianza y a la hora de hablar de una escena, podíamos hacerlo sin miedo a que existieran malentendidos. Creo que es la situación idónea en un proceso creativo.
-Hicisteis muy buenos amigos en 'El Internado'
Además de amigos, establecimos un vínculo muy especial también con nuestros compañeros de 'El Internado': con Elena (Furiase), Blanca (Suárez), Yon (González)...Nos tocó vivir una experiencia muy intensa, a una misma edad y en un mismo periodo de tiempo, eso une mucho e hizo que se creara un vínculo muy fuerte entre nosotros. Más que compañeros, es como si hubiéramos hecho la mili juntos.
-¿Qué has aprendido profesionalmente durante todos estos años y cómo es ahora Martiño Rivas?
He aprendido como funciona esta industria. La profesión de actor no es sólo subirte a un escenario o ponerte delante de una cámara, también engloba otras cosas y es una faceta en mi trabajo con la que me estoy empezando a familiarizar y a sentirme más cómodo.
-Cuándo no estás de rodaje, ¿a que dedicas el tiempo libre?
Ir al cine y al teatro, es mi pasatiempo favorito
-¿Eres de las personas que les gusta cuidarse?
Prefiero que me cuiden. (Se ríe) Aunque si no se cuida uno mismo, quien te va a cuidar. Pero sí, me gusta comer sano y me dejo ver por el gimnasio.
-Martiño, después de tantos años juntos, ¿cómo va tu relación con Irene Escolar?
Muy bien, estamos fenomenal juntos.
-¿En un futuro te ves casado con ella?
Probablemente
-¿Que harías por un puñado de besos?
Mi vida se basa en tres pilares fundamentales: mi familia, mis amigos y mi pareja. Por un puñado de besos de ellos estaría dispuesto a hacer cualquier cosa con total de preservar nuestro cariño y nuestra relación. Lo que en principio pudiera parecer una locura, dejaría de serlo si esta fuese la única vía para garantizar que estén bien y no les hagan daño.