Angelina Jolie y Elle Fanning promocionan ‘Maléfica’ a golpe de tacón
Las actrices han llegado a París derrochando complicidad y pisando fuerte con originales zapatos inspirados en las protagonistas del filme
Ya queda menos para que podamos ver en España Maléfica, el filme que se centra en la vida y obra de la malvada bruja de La bella durmiente. El próximo 30 de mayo llegará a nuestros cines, pero sus protagonistas ya han comenzado a promocionarla por medio mundo. Angelina Jolie y Elle Fanning han aterrizado en París derrochando complicidad y pisando fuerte con originales zapatos inspirados en las protagonistas del filme.
Las dos estaban guapísimas. Angelina ha lucido figura con la prenda por excelencia de la temporada: un mono negro palabra de honor de Ralph Lauren, y Elle, por su parte, ha apostado por un vestido verde de manga corta. Ambas han otorgado a sus pies todo el protagonismo de su estilismo. Angelina llevaba unos zapatos negros con detalles de pvc y original tacón en forma de cuerno, propios de la mismísima Maléfica; mientras que Elle llevaba en la puntera de los suyos a la princesa Aurora, personaje al que da vida en la gran pantalla.
Angelina, la encargada de poner el rostro a Maléfica, y Elle, la princesa Aurora, han posado para los fotógrafos sin soltarse de la mano. Esta película es muy importante para Angelina, ya que en ella debuta por primera como actriz su hija Vivienne, de cinco años, encarnando a la princesa Aurora de niña. "Las actrices de 3 o 4 años no se querían acercar a mí. Tenía que ser una niña que ya me conociera y a la que no le diera miedo verme con los cuernos, los ojos con lentillas y las uñas largas. Así que tenía que ser Viv”, indicó Angelina al explicar por qué eligió a su hija para participar en la película.
La actriz también ha aprovechado su visita a París para denunciar el rapto de unas 200 colegialas en Nigeria por el grupo islamista Boko Haram. Como embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Angelina ha calificado el suceso de una “crueldad inimaginable”.