Dani Rovira: 'Tengo que asimilar que soy el coprotagonista de una de las películas de más éxito en España'

Su debut en la comedia 'Ocho apellidos vascos' ha hecho que se convierta en uno de los actores del momento

por hola.com

Es la película española más vista de la historia, el fin de semana pasado se coló entre las diez películas más vistas en el mundo, y eso que todavía no se ha cumplido un mes de su estreno, y parece que seguirá cosechando éxitos. Y es que Ocho apellidos vascos, dirigida por Emilio Martínez Lázaro, con guión de Borja Cobeaga, ha batido todos los récords en nuestro país y parte de su éxito se debe a sus protagonistas: Clara Lago y Dani Rovira, que han pasado a convertirse en los actores del momento.


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Reconocido monologuista, Dani Rovira ha entrado en el mundo del cine por la puerta grande y no para de recibir ofertas mientras rueda los últimos capítulos de la serie B&B, e intenta asimilar, entre la incredulidad y la alegría, su éxito. "Me siento en una especie de Show de Truman, en el que está todo el mundo haciéndolo genial, y en cualquier momento va a salir alguien con un ramo de flores y va a decir: 'Todo esto es un montaje, la película ha ido normal'", señala a Efe el actor malagueño. "Cuando pare y deje de estar en taquilla podremos hacer una reflexión. Ahora no, porque cada día es una noticia nueva de barbaridades, y en mi caso además es mi primera película. Imagínate, estoy que no sé por dónde me viene", afirma.

Después de las dos semanas de intensa promoción previas al estreno, Rovira cuenta que se ha "enclaustrado" en su casa. "Llevo dos o tres semanas en las que esa es mi vida: de casa al trabajo y del trabajo a casa. No fui al Festival de Málaga por puro cansancio", señala. Eso sí, por las pocas veces que ha caminado por el centro de Madrid adivina la que se le viene encima. "Me siento observado por todo el mundo, y eso me da un poco de miedo. Tengo que empezar a tomar conciencia de que soy el coprotagonista de una de las películas de más éxito en España", señala.


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Pero parece que está asimilando bien la fama y sabe que a partir de ahora su vida cambiará un poco: "Supongo que algo en mi vida cambiará. Por mi parte no, pero sí que noto que todo el mundo me saluda o quieren hacerse fotos, hay miradas, cuchicheos... Se ha convertido un poco en una psicosis, pero bueno".

La popularidad también se ha dejado notar en las ofertas de trabajo, entre ellas la segunda parte de Ocho apellidos vascos y una posible comedia romántica con María Ripoll. "Es obvio que después del estreno, del fenómeno que está siendo la película y del escaparate que está siendo para mi B&B, me están llegando muchas ofertas, pero estamos esperando a que pase un poco todo para sentarnos y hablar. Sí que hay un proyecto de comedia con Ripoll, pero es que estoy en un momento de limbo ahora, no me aventuro", explica.


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Sobre la segunda parte de Ocho apellidos vascos, insiste en que "hay que ser cautos". "Espero repetir, no yo solo sino el elenco entero, pero bueno, aún no hay nada firmado, los guionistas están empezando a trabajar y hay que ir paso a paso. Aún no sabemos por donde pueden ir los tiros", apunta.