Cuatro países del mundo árabe, Catar, Kuwait, Baréin y los Emiratos Árabes, han decidido no estrenar la cinta por entrar en conflicto con la doctrina islámica que censura cualquier representación gráfica de un profeta. El director Aronofsky ha defendido su versión de la historia de Noé, aunque ha admitido haberse tomado ciertas “licencias creativas”. De hecho, para evitar malentendidos y respetar todas las sensibilidades, la cinta se proyectará con este mensaje: “La película está inspirada en Noé. Aunque hay ciertas licencias artísticas, creemos que es fiel a la esencia, los valores y la integridad de una historia que es el pilar de la fe de millones de personas alrededor del mundo. La historia bíblica de Noé se puede encontrar en el libro del Génesis”.
Hace varios días se dijo que el equipo de Noé mantendría un encuentro privado con el Papa. Sin embargo, el portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, desmintió el supuesto encuentro entre Crowe y el papa Francisco y explicó que no ha habido cancelación de la audiencia, ya que en ningún momento hubo la disponibilidad del papa Francisco para encontrarse con el actor.
Del mismo modo ha afirmado a principios de este mes que el Papa "no ve películas", en respuesta a la campaña emprendida por Russell Crowe en Twitter, para conseguir que Francisco viera Noé, asegurando que le iba a fascinar. Crowe envió cuatro mensajes dirigidos a la cuenta oficial del papa, @Pontifex, con el objeto de mostrarle el filme, que se estrenará el 28 de marzo en Estados Unidos y dos semanas después en Italia. Además, pidió disculpas al Papa a continuación por "el caos" que dijo haber causado y reiteró su invitación.