Douglas y Zeta-Jones, que contrajeron matrimonio en el año 2000, han tenido que enfrentarse durante los últimos tres años a varios difíciles episodios en su vida. Michael Douglas ha ganado la batalla a un cáncer de garganta, mientras que Zeta-Jones en varias ocasiones. “El estrés le ha pasado factura al matrimonio”.
Douglas, de 68, y Zeta-Jones, de 43, que tienen dos niños, Dylan, de 13, y Carys, de 10, decidieron pasar un tiempo separados después de que el regresara del Festival de Cannes en mayo. Al margen de lo que ocurra tras trece años de unión, una persona cercana a la familia asegura que "ellos quieren lo mejor para los niños, independientemente de lo que ocurra”.
Un millonario acuerdo prenupcial
Meses antes de la fastuosa boda que tuvo lugar en el hotel Plaza, Douglas y Zeta-Jones negociaron unas curiosas –cuando menos- cláusulas en el contrato prenupcial que dieron la vuelta al mundo y que suscitaron, aún más, el interés por una boda que podía peligrar en cualquier momento.
Michael Douglas quería dejar bien atado el acuerdo, puesto que su divorcio de Diandra le había costado muy caro. El actor se vio obligado a pagar a su anterior esposa más de 50 millones de euros y a compartir la mansión que tienen en Mallorca, seis meses él y otros seis ella.
Por esta razón, los abogados de la estrella de Hollywood y los de la actriz galesa comenzaron unas difíciles negociaciones con el objetivo de reducir las millonarias cifras del posible divorcio. En un principio ella pedía 6 millones de euros, mientras que él ofrecía 1,8 millones, más una casa que quedaría como parte de sus bienes.
Finalmente, se llegó al acuerdo económico. En caso de serleinfiel, se acordó que Douglas tendría que pagarle 5,7 millones de euros y 3,6 millones por cada año de convivencia en caso de divorcio, lo que equivale después de trece años de unión a 46,8 millones de euros.