No cabe duda de que Anne Hathaway se ha convertido en la chica de moda. Desde que aceptó su papel en el musical Los Miserables, la carrera de la actriz ha dado un giro radical y su caché ha subido como la espuma. Siempre con una sonrisa en su rostro y su característico pelo corto, que ya se ha convertido en tendencia, Anne conquista allá por donde va y el Festival de Cine de Berlín no iba a ser menos.
Tras la llegada de Matt Damon o Jane Fonda, le tocaba el turno a la película que está llamada a convertirse en el gran éxito de este año, y el público esperaba ansioso a que el elenco de actores desfilara por la alfombra roja de la capital alemana. Hathaway, que causó sensación con un original vestido de transparencias de color azul con una larga cola, estuvo muy bien 'escoltada' por sus compañeros de reparto, Hugh Jackman, Eddie Redmayne, Amanda Seyfried, que el día anterior había llegado a la Berlinale para presentar la cinta Lovelace, y el director Tom Hooper.
La otra gran estrella de este fin de semana en el festival ha sido Charlize Theron. La intérprete sudafricana tampoco pasó desapercibida y vivió uno de sus días más emotivos al recibir este año el premio honorífico de la fundación 'Cinema for Peace' por su incansable lucha contra el Sida. La oscarizada actriz estaba muy sorprendida pero muy agradecida por recibir dicho galardón. “Es parte de mi vida. Yo nunca espero premios, así que siempre es una agradable sorpresa y un honor increíble este reconocimiento", confesó ante los medios muy emocionada. Charlize, se decantó en esta ocasión por un estilismo sencillo pero elegante, en el que combinó un vestido palabra de honor en tonos plata recogido a un lado con un broche, con un 'clutch' y sandalias a juego.
El sabor español lo pusieron este fin de semana Candela Peña y Javier Cámara que presentaron la nueva película de Isabel Coixet, Ayer no termina nunca. Derrochando simpatía y protagonizando el posado más divertido que se ha visto hasta ahora en la alfombra roja del festival, los actores demostraron la gran amistad que les une y lo felices que están de haber podido participar en este proyecto.
Aunque la cinta, que celebra su estreno mundial fuera de concurso en la sección Panorama Special, se desarrolla "en el marco de la crisis", es "una historia de amor de una pareja que se ha querido muchísimo y que ese momento en el que se miraron, que sus caminos se cruzaron en la vida, es un momento definitivo y sobrepasa ese momento incluso de la tragedia que han vivido", aseguró Coixet en una entrevista con la agencia EFE. Para esta pareja, "las cosas se torcieron, pero hubo un momento en el que había un destello, un enorme destello de felicidad" y de lo que se trata es de "recuperar ese momento", añadió.
Por su parte, Candela Peña, que para la presentación eligió un ajustado diseño de color negro y sandalias de tacón con tachuelas plateadas, confesó que aceptó el papel antes de leer el guión, porque desde siempre tenía "muchísimas ganas de trabajar con Isabel", y que para ella fue "una sorpresa" que la cineasta se fijara en su trabajo y contase con ella para la película. "Lo tenía tan claro que cuando escribí el guión puse J, y era Javier, y puse C, y era Candela", aseguró Coixet, que añadió: "A mí me parece que Javier y Candela están allí, en el Olimpo, con ellos, con los mejores actores del mundo".
Y es que para la directora, estar de nuevo en la Berlinale es como estar "casi empezando de nuevo" y "casi una deuda moral", pues fue el responsable de la sección Panorama, Wieland Speck, quien apostó en 1996 por "Cosas que nunca te dije" cuando nadie más lo hacía. "Vuelve a ser una prueba de fuego, y aquí estamos", concluyó.