En medio de una de las épocas más intensas de premios cinematográficos, la alfombra roja de la Berlinale se ha desplegado para otorgar sus prestigiosos Osos. Durante once días, cientos de películas llenarán las pantallas de esta cita que cumple ya su 63ª edición y espera a estrellas del firmamento hollywoodiense como Jude Law, Anne Hathaway y Nicolas Cage. El toque español lo pondrá Ayer no termina nunca, dirigida por Isabel Coixet y que se verá fuera de concurso. La inauguración contó con algunas caras conocidas como la de Jane Fonda, Tim Robbins , miembro del jurado, la actriz asiática Zhang Ziyi y el actor asiático Tony Leung Chiu Wai, protagonistas de la cinta Grandmaster, que se emitió fuera de concurso, entre otros.
La primera estrella que ha aterrizado en Berlín procedente de Hollywood ha sido Matt Damon. El actor ha llegado a la ciudad alemana con Promise land, una historia sobre la controvertida técnica de perforación de gas conocida como fracking, dirigida por Guus Van Sant. Damon, con su eterna cara de chico bueno pese a interpretar a un estafador profesional, acaparó los flashes de la primera jornada a competición. "Es un personaje en dilema, que trata de no escuchar a su conciencia, aunque sabe el alto coste que implica ignorarla", explicó el actor. Promised Land dio un buen arranque, en lo mediático, a la Berlinale, aunque en lo cinematográfico la mejor acogida se la llevó W Imie..., el filme dirigido por Malgoska Szumowska, representante del nuevo cine polaco.
También hemos podido ver a una de las actrices de moda, Amanda Seyfried. Con un vestido rojo, medias negras y zapatos del mismo color, Amanda ha llegado a la Berlinale para presentar Lovelace, un filme sobre la figura de la ex estrella del porno Linda Lovelace, en la que comparte protagonismo con Sharon Stone, James Franco, Sarah Jessica Parker, Chris Noth y Adam Brody. La cinta ya se estrenó en el pasado Festival de Cine de Sundance y hasta la capital alemana, la actriz se ha desplazado con sus compañeros de reparto, James Franco y Peter Sarsgaard.
Existe también una gran expectación en torno a Efectos secundarios, de Steven Soderbergh, que hace una crítica a la industria farmacéutica, ya que el director ha anunciado que esta será su última película para la gran pantalla por el momento. Los protagonistas de este filme también causarán máxima espectación sobre la alfombra roja y hay máxima espectación por ver desfilar a Catherine Zeta-Jones del brazo de Jude Law.
Sin embargo, una de las más esperadas es la iraní Closed Curtain, de Jafar Panahí, quien, condenado por hacer propaganda contra el gobierno de su país, rodó la película desafiando la prohibición de hacer cine impuesta por las autoridades. La rumana Child’s Pose y la bosnia An episode in the life of an iron picker también concursan en esta carrera por los galardones. Fuera de competición está la comedia de animación en 3D Los Croods: una aventura prehistórica, a la que ponen voz Nicolas Cage y Ryan Reinolds, y Dark Blood, la película que estaba filmando River Phoenix cuando murió en 1993 a los 23 años (el director George Sluizer decidió terminar la historia leyendo el guión en voz alta y sin imágenes para explicar las escenas que faltan).