Anne Hathaway ve la vida de color de rosa. El último año para la actriz ha estado lleno de momentos inolvidables. En septiembre vivió una boda de cuento de hadas, y cumplió treinta años en noviembre convertida en una de las actrices más solicitadas del momento. Su papel de Fantine en Los Miserables le ha supuesto muchos cambios físicos muy drásticos -tuvo que perder 11 kilos y raparse la cabeza-, pero le ha conducido a lo más alto. Tras lograr Globo de Oro, el Premio del Sindicato de Actores y el Premio de la Crítica, ahora se enfrenta a su segunda nominación a los Oscar y su primera a los Bafta.
Tras su presencia en un sinfín de entregas de premios, la actriz ha regresado estos días a la promoción de Los Miserables, y lo ha hecho acompañada por su marido Adam Shulman, con quien se casó en octubre. Anne aprovechó su visita a la Ciudad del Amor para hacer un viaje de trabajo y placer. cumplir con su agenda y disfrutar de los bellos rincones parisinos. Juntos pasearon por la ciudad horas antes del estreno y salieron a comer al restaurante Potager du Marais.
La protagonista de El diablo de viste de Prada eligió a Prada para su desfile por la alfombra roja del cine Gaumont Marignan. Un diseño en color fucsia que completó con joyas de Tiffany y zapatos de Giuseppe Zanotti. La actriz estuvo acompañada por el director Tom Hooper y el actor Eddie Redmayne, que interpreta a Marius, el joven revolucionario que se enamora de Cosette, a quien da vida Amanda Seyfried.