Es indudablemente una de las mujeres más sexies de la gran pantalla y ahora sus incondicionales tendrán la oportunidad de verla subida a las tablas de un teatro. Scarlett Johansson no es Elizabeth Taylor, que interpretó el mismo papel en el cine en 1958, pero tiene idéntico magnetismo. En Broadway se acaba de estrenar la adaptación de la famosa La gata sobre el tejado de cinc, en la que Scarlett es Maggie, una mujer que atraviesa problemas en su matrimonio. La producción está dirigida por Rob Ashford y cuenta en su reparto además con Benjamín Walter (el esposo), Ciaran Hinds (Big Daddy) y Debra Monk (Big Mama).
En su gran noche, la estrella de cine desplegó todo su encanto y sensualidad con diversos modelos de vestuario que resaltaron sus curvas. Las críticas han valorado muy positivamente la actuación de Scarlett, asegurando que su Maggie es “más cerebral, orgullosa y malhumorada” que en otras adaptaciones, lo que da a su personaje otros matices. También se alude a una cierta “falta de química” con su compañero de diálogos, pero igualmente esto tiene un valor positivo en el conjunto de la acción para los entendidos. Comienza entonces con éxito total esta segunda incursión de Johansson en el conocido universo teatral neoyorquino, que ya probó en 2010 en A view from the bridge, gracias a la que fue premiada con un Tony.
En el patio de butacas hubo bastantes caras conocidas. Daniel Craig y Rachel Weisz entraron de la mano y coincidieron con Meryl Streep y su marido Don Gummer, que fueron con sus guapas hijas Mamie y Grace. Sarah Paulson, de la serie American Horror Story, Tracey Ullman con su hija Mabel, y los actores Matt Bomer y Victor Garber no se perdieron el estreno.
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