El español Paco Delgado es el diseñador de vestuario de la versión cinematográfica del musical Los Miserables. Vestidos de época, sombreros con plumas de colores o chaquetas propias de la Francia de principios del S. XIX, época en la que se desarrolla la historia, ha sido parte del trabajo de este artista, que ha sido nominado a los Critics' Choice por el vestuario diseñado para las estrellas de la película Anne Hathaway, Hugh Jackman, Russell Crowe y Amanda Seyfried, entre otros.
Este diseñador canario, que podría aspirar a un Oscar de la Academia, entendió desde el principio que el vestuario consistía en ropa de verdad y no en disfraces. Se inspiró en pintores de la época, como Eugène Delacroix y Francisco de Goya, para diseñar atuendos que reflejaran todas las clases sociales durante 33 años. “Había de todo, convictos, prostitutas, monjas, ricos, pobres”, dice. “Ha sido una tarea asombrosa”. Paco, conocido por sus trabajos en Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, así como en La mala educación y La piel que habito, ambas de Pedro Almodóvar, quiso mezclar la exactitud histórica con un toque de surrealismo. “En una película de época se intenta, sobre todo, reproducir la realidad con la mayor precisión posible”, explica. “Pero al tratarse de un musical, una situación irreal de por sí, hemos intentado introducir algo de fantasía. No fue fácil andar por la cuerda floja entre la realidad y la fantasía”.
Al hablar de los cambios por los que pasa el personaje protagonista, Paco Delgado dice: “Jean Valjean (Hugh Jackman) empieza como un convicto casi sin esperanza; su ropa es burda, lleva barba. Al ser liberado, empieza a vestir mejor, a ser aceptado socialmente, y la paleta de colores se va haciendo más sofisticada”. Al contrario de Valjean, la ropa de Javert (Russell Crowe) se oscurece a medida que pasa el tiempo.
Los trajes ligeramente transparentes de las chicas encajan con la coreografía, pero la ropa de Fantine (Anne Hathaway) también cambia con el tiempo y pasa por una transformación tan drástica como la de Valjean. Cuando la conocemos, lleva un sencillo vestido de muselina acorde con su posición social. A medida que pierde la esperanza y se degrada, su ropa está más sucia. Al final, para que Fantine, consumida por la tisis, parezca aún más delgada, Paco Delgado la vistió con tonos oscuros.
Cosette de niña lleva harapos, mientras que Éponine parece una muñeca. “Diez años después, es todo lo contrario”, explica el diseñador. “Es un poco como Alicia en el espejo, cada una lo ha cruzado en la dirección opuesta”. En cuanto a los Thénardier (Helena Boham Carter y Sacha Baron Cohen), Paco Delgado los describe como “el color de la película”.
Fue necesario recurrir a varias empresas de vestuario para crear los 2.200 trajes de los figurantes que se encargaron a Francia, España, Italia e Inglaterra. Una vez entregados, el equipo del diseñador procedía a “estropear” los trajes para que encajaran con la mísera vida del pueblo. Viste a 4.500 personas que forman parte del elenco.
Los más observadores se darán cuenta de que los colores de la bandera francesa se repiten a menudo en los trajes: la chaqueta roja de Enjolras de pie en la barricada, el vestido azul de Fantine en la fábrica, el vestido blanco de Cosette en su boda y la ropa de Valjean moribundo, nada es una casualidad. Los Miserables se estrena en España el 25 de diciembre