En mayo de 2011 la vida de Marion Cotillard y Guillaume Canet dio un giro de 360 grados. Se convirtieron en padres de su primer hijo, Marcel, que desde que vino al mundo se ha convertido en el principal motor de su vida y el culpable de que no puedan borrar la sonrisa de sus rostros. Hacía mucho tiempo que no veíamos al pequeño y ahora, con un añito y medio, es todo un muñeco con el pelo rubio y rizado.
Risueño y de lo más simpático, aunque sin separarse un sólo instante del lado de su mamá, Marcel vió disfrutó de lo lindo viendo participar a su padre en el Gucci Paris Masters, el campeonato hípico que durante estos días se celebra en la capital francesa y en el que han concursado nombres tan reconocidos como Carlota Casiraghi, Athina Onassis o Jessica Springsteen. Vestido casi idéntico a su madre, con un jersey de rayas azules y blancas, el pequeño corretó por las instalaciones y se convirtió en el objetivo de todas las miradas. Eso sí, cuando su papá saltó a la pista, se quedó muy tranquilo sentado con su madre y después le aplaudió como el que más.
La actriz, que ha estado promocionando su nueva película Rust and Bone, eligió un look de lo más cómodo, quizá porque sabía que no iba a parar un minuto e iba a estar detrás de su pequeño todo el rato, en el que combinó un jersey rojo con pantalones pitillo vaqueros, botas marrones y el pelo recogido en un moño informal. Eso sí, a pesar de su sencillez, no perdió ni un solo instante la belleza que le caracteriza.
Tras bajarse del caballo, Guillaume obtuvo su recompensa: el cariño incondicional de su chica y el abrazo y los besos impagables de su hijo. La pareja nos regaló sus instantáneas más familiares y espontáneas mientras se deshicieron en mimos con su pequeño.
Cotillard, de 37 años, y Canet, de 39, decidieron poner a su hijo el nombre de Marcel en homenaje al campeón de boxeo Marcel Cerdan, el gran amor de la cantante Edith Piaf, protagonista de la película que le dio el Oscar a la actriz. Desde entonces, viven en una nube y forman una familia envidiable. Marion conoció a Guillaume en 2003 durante el rodaje de Jeux d’enfants (Quiéreme si te atreves), pero no comenzaron su relación hasta 2007, un año después de que el director se separara de la actriz alemana Diane Kruger, con quien estuvo casado entre 2001 y 2006.
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