Tom Cruise deberá pagar a Katie Holmes 27.000 euros al mes por la manutención de Suri
Poco a poco y paso a paso las vidas de Tom Cruise y Katie Holmes vuelven a normalizarse. Después del fuerte shock que supuso para el actor la petición de divorcio por parte de quien fuera su esposa durante seis años, las cosas parece que vuelven a funcionar como antes, eso sí ya con el acuerdo de divorcio rubricado por las dos partes.
Cruise, de 50 años, y Holmes, de 33, que se convirtieron en una de las parejas más célebres de Hollywood, formalizaron su divorcio este lunes en un juzgado de Manhattan poniendo punto y final así a un duro proceso que se ha resuelto de la manera más rápida posible.
Los abogados y representantes de los artistas no hicieron ningún comentario sobre la eficacia y rapidez de esta gestión, pero una fuente cercana al protagonista de Top Gun afirmó al portal E! News que "Tom está muy contento y aliviado por poder seguir adelante".
Muy poco ha trascendido sobre los detalles de este acuerdo de divorcio, aunque la web TMZ ha echado luz sobre el asunto, señalando que en el, Katie se ha preocupado mucho de blindar la manutención de su hija, Suri, de 6 años, y de la que Tom Cruise no piensa desvincularse.
Debido al acuerdo prenupcial que ambos firmaron, la actriz queda apartada de la fortuna personal del actor, estimada en cerca de unos 190 millones de euros, aunque lo conseguido a favor de su hija no es banal. Según el acuerdo, Tom debe pagar a Katie 319.000 euros al año para la manutención de la pequeña o lo que es lo mismo 27.000 euros al mes. El dinero será pagado por transferencia electrónica y así Holmes se evitará el mal trago de coincidir con Cruise.
Tom deberá pagar la manutención de Suri durante los próximos 12 años, hasta que cumpla los 18. Además de esto el intérprete deberá pagar los gastos médicos, dentales, la educación y la universidad de su hija.
Con todo esto atado y bien atado, Katie y Suri pasan todo el tiempo que pueden juntas. Ayer, sin ir más lejos, madre e hija se dejaron ver disfrutando de uno de los entrenamientos del baloncesto, un deporte por el que madre e hija sienten pasión. Mientras tanto, Tom Cruise disfrutaba del ambiente de la noche londinense, amenizado por la música de su hijo Connor, quien está a punto de convertirse en un cotizado Dj.
Tom, quien ha asegurado que lo que quiere ser es "un buen padre", no se quiso perder la puesta en escena de su hijo mayor en uno de los locales más solicitados de Londres, y sin pensárselo dos veces, y aprovechando que se encuentra rodando en tierras británicas su nuevo filme, All You Need Is Kill, el actor confirmó su asistencia a esta gran cita a la que también acudió su hija Isabella, con la que Cruise ha pasado unos días de aquí para allá por Inglaterra.