Y Cannes... cayó rendido a los pies de Brad Pitt
Irina Shayk, Karolina Kurkova, Diane Kruger... fueron algunas de las que no quisieron perderse el estreno del actor
Qué pena o que alegría no haber estado ayer en Cannes porque seguro que habríamos sufrido algún desmayo. Llegó Brad Pitt y con él la revolución. No venía acompañado por Angelina Jolie, pero solo su presencia fue suficiente para hacer temblar este bello enclave francés. Por la mañana las fotografías de rigor para presentar su película, Killing them Softly, enfundado en un traje verde con camiseta blanca que a cualquier otro no le hubiera sentado tan bien, y por la noche gran despliegue de la alfombra roja.
Acompañado por Ray Liotta, otro de los protagonistas de la cinta, así como del director y el resto del reparto de la película, el irresistible actor no dejó de bromear con sus compañeros a la vez que saludaba amablemente a la prensa y a los miles de fans que se agolpaban a las puertas del teatro Lumière. Con un esmoquin de Balenciaga, Brad no dudó en grabar con su teléfono móvil las imágenes de su entrada para recordar, y quizás enseñar a Angelina, la gran multitud que allí le esperaba.
El actor, que por la mañana aseguraba que aún no tenía fecha de boda pero que le gustaría que la elección de esta fuera la correcta, comentó que Angelina Jolie no había podido acompañarle por encontrarse inmersa en el proyecto de su próxima película. Aún así, Brad tuvo una entrada triunfal, a la que después de siguieron otros invitados, del mundo de la moda, de la música y, por supuesto, del cine.
Una de las que más admiraciones levantaron tras el paso de la estrella de la noche, fue la modelo Irina Shayk. Escoltada por Fawaz Gruosi, presidente y fundador de la compañía de joyas Grisogono, que la novia de Ronaldo lució acompañando su vestuario. Irina sedució a la alfombra roja envuelta en un sensual vestido de de Roberto Cavalli, con sugerente escote y una gran abertura en uno de sus laterales. La también modelo, Karolina Kurkova siguió los pasos de Irina y apostó también por el diseñador italiano para esta noche de cine. Su vestido, sin embargo, no era tan llamativo sino algo más discreto, aunque no por ello menos trabajado ya que estaba bordado por completo con paillettes negros.
Sin la compañía de su marido, Michael Bublé, la modelo Luisana Lopilato, se bastó ella sola para hacerse un hueco en la alfombra roja. Ronan Keating tampoco quiso ser baja en Cannes, y muchos menos en esta noche tan prometedora. El cantante de Boyzone acudió acompañado por la actriz Laura Michelle Kelly, con la que encuentra promocionando en la ciudad francesa Goddess, con la que ha hecho su gran incursión en esto de la interpretación.
Michelle Rodríguez junto a la modelo Kelly Brook, Alec Baldwin, quien no se separa de su prometida, Hilaria Thomas, Diane Kruger y su novio, Joshua Jackson e incluso el tenista serbio Novak Djokovic y su novia, Jelena Ristic, fueron otros de los que anoche no quisieron perderse el estreno de Killing them Softly.
Ya por la mañana y tras la resaca de una noche sin fin, le ha tocado el turno a Kirsten Dunst, Kristen Stewart y Viggo Mortensen, quines han llegado a Cannes para presentar On the Road (El camino). Con estilos muy diferentes entre sí, pero mostrando la buena química que hay entre ellas, las tocayas han posado juntas para promocionar esta adaptación del libro icónico escrito por Jack Kerouac a finales de los años 40. La protagonista de Crepúsculo ha elegido un look más informal que el de su compañera, decantándose por una chaqueta negra de Rebecca Minkoff y unos llamativos pantalones de Balenciaga. Dunst, por su parte, ha preferido un diseño de Dolce & Gabbana que ha combinado con unos llamativos zapatos de Charlotte Olympia.
Kylie Minogue ha sido la encargada de poner el acento musical a la jornada mañanera de Cannes. La cantante australiana ha presentado el filme Holy Motors junto a su director, el francés Leos Carax, y sin la presencia de su otra gran protagonista, Eva Mendes, que ha sido la gran ausente. Kylie, que una vez más mostró su gran cercanía se decantó por un diseño de Emilio Pucci verde militar, muy acorde con su estilo personal.