Convertida en mamá de dos niñas, Jessica Alba ha aprendido a repartir su amor y cariño entre las dos princesitas de su casa. Este fin de semana mientas que su hija mayor, Honor Marie se lo pasaba en grande en los columpios, la actriz “se comía a besos” a su hija pequeña, Haven, de 5 meses. Acompañada por su marido, Cash Warren, la familia al completo disfrutó de una jornada inolvidable, donde no faltaron, las risas, las fotos y mucho, mucho amor.
Luciendo figura, la que ha recuperado en un tiempo récord tras su embarazo, Jessica se dividió perfectamente el tiempo entre sus dos hijas y su marido, con el que vimos fundirse en un apasionado beso. Contempló a la pequeña Haven Garner, estuvo jugando con Honor Marie e incluso compartió impresiones y confidencias con su marido, demostrando así que esto de ser madre es uno de los mejores papeles de su vida.
Demostrando su personal estilo, la actriz no deja al azar su vestuario ni para acudir al parque, así pudimos verla luciendo un conjunto beige cuya seriedad rompía con unos adornos en tonos naranjas, gafas de sol cuadradas y zapatos plano, por si había que salir corriendo detrás de Honor Marie, a quien sin lugar a dudas, y a juzgar por su vestuario, le apasionan los colores. Peto vaquero, medias moradas, rebeca amarilla y zapatillas multicolor para no pasar desapercibida.
Una vez pusieron fin a la tarde de juegos y travesuras, Jessica y su hija mayor se marcharon a hacer unos recados, mientras Cash Warren se hijo cargo de la ‘pequeñaja’ de la casa. La actriz y su hija compraron un unificador infantil, un ramo de globos y un par de zapatos, poniendo el broche de oro a una mañana de juegos con una tarde de compras.