El Shrine Exposition Hall de Los Ángeles acogió anoche la gala anual de entrega de los Screen Actors Guild (SAG), los premios que entrega el Sindicato de Actores estadounidense. Una ceremonia en la que la película Criadas y señoras y la serie Boardwalk Empire fueron las grandes vencedoras y en la que la suerte fue esquiva para los candidatos latinos, pues ni el mexicano Demián Bichir, que competía en la categoría de mejor actor por A Better Life, ni la argentina Bérénice Bejo, nominada como mejor secundaria por The Artist, ni la colombina Sofía Vergara, que optaba a mejor actriz de telecomedia por Modern Family, lograron alzarse con el galardón.
La ocasión sirvió a algunos de los actores nominados a los Oscar para calentar motores de cara a la gala del próximo 26 de febrero, y así, pudimos ver a candidatos a la estatuilla dorada como Brad Pitt, que acudió con Angelina Jolie, a George Clooney con su inseparable novia, Stacy Keibler, o a Glenn Close, que presentó uno de los premios junto a Kenneth Branagh. A ellos se unió en la alfombra roja la española Paz Vega, que brilló con luz propia destilando belleza y elegancia con un conjunto en blanco y negro.
Criadas y señoras (The Help) se llevó el premio al mejor reparto en un largometraje, equivalente en los SAG al título de mejor película, así como dos victorias más interpretativas, uno para Viola Davis como mejor actriz principal y otro para Octavia Spencer como mejor secundaria. La cinta, que trata sobre el racismo en los estados del sur de Estados Unidos a principios de los años sesenta, sorprendió al imponerse a la favorita, The Artist, producción de cine mudo y en blanco y negro que rememora la transición al cine sonoro en Hollywood, y gana opciones para los Óscar.
The Artist se tuvo que conformar con el premio a mejor actor, que fue a las manos de Jean Dujardin, un éxito inesperado cuando todo apuntaba a que George Clooney, quien va por delante en las quinielas a los Óscar en esa categoría por Los descendientes, conseguiría la mayoría de los votos de sus compañeros del sindicato.
El veterano Christopher Plummer sí cumplió con las expectativas y se llevó a casa el premio de mejor actor secundario. Tanto Plummer como Octavia Spencer consolidaron así sus más que sólidas opciones de lograr una estatuilla en la gala de los Óscar después de sumar el SAG a sus triunfos en los Globo de Oro y en los premios de la crítica (Critics' Choice Awards).
En el campo televisivo se repitió la tónica del año pasado y Boardwalk Empire y Modern Family ganaron las categorías de mejor reparto de una serie de drama y de comedia, respectivamente. La primera, truculenta historia de gángsters ambientada en Atlantic City, estuvo de enhorabuena por partida doble, ya que su protagonista, Steve Buscemi, encadenó igualmente una nueva victoria como mejor actor de drama por segundo año consecutivo. Por su parte, Jessica Lange fue recompensada con el título de mejor actriz dramática en una teleserie por American Horror Story.
Los premios interpretativos en comedia recayeron en dos habituales ganadores: Alec Baldwin, que se llevó un sexto premio SAG de mejor actor por 30 Rock, y la incansable Betty White, quien a sus 90 años recogía el galardón de mejor actriz por Hot In Cleveland, tal y como ya ocurrió en la gala de 2011.
Por último, Paul Giamatti y Kate Winslet consiguieron sendas victorias como mejor actor y actriz en un telefilme o miniserie por Too Big to Fail y Mildred Pierce, respectivamente.